🍍
—Sí —confirmo el argumento—. No ha sido un buen mes —bajo la mirada a mi regazo.
—Basta de charlas —Aldo se levanta y camina hasta la puerta—. Es hora de poner el ambiente. Carola se levanta y lo acompaña a la otra habitación.
Dejan la puerta abierta y se puede escuchar la música que proviene de la otra habitación.
—¿Y qué harás cuando termines las clases? —Me pregunta Rebecca.
—Am... No me gusta mucho hacer planes, pero pienso hacer mi maestría en Londres o algo así... —contesto—. Aunque siempre he querido estudiar baile, tal vez haga una audición para una academia de baile, lo más probable es que no quede, pero vale la pena intentarlo.
—Ha, ha —Cassandra se mofa de mí en voz alta y volteamos a verla.
«¡Eso es todo!»
—¿Cuál es tu problema? ¿Qué te he hecho para que me trates así?
Cassandra se levanta y camina hasta mí, con una mirada fría y arrogante.
—Eres una maldita mosca muerta. Una riquilla presumida. No perteneces con nosotros, tu no...
—¡Tranquilizate Cassandra! —pide Rebe levantándose y jalándola del hombro, pero Cassandra no cede.
—Callate Becca, es hora de que está riquilla entienda a lo que se enfrenta aquí —Me ve de pies a cabeza y creo que hay una chispa de miedo en mí—. Regresa por donde viniste, pequeña arpía. Sé que volviste para quitarme a mí novio —Me levanto y quedamos frente a frente—. No eres más que una zorra, que crees que todos estamos para servirte solo porque te llueve el dinero, pero te advierto. ¡No me vas a quitar a Paul!
—¿De qué estás hablando, Cassandra? —pregunta Rebe, incredula.
—¡Esta perra! —Cassandra no aparta la vista de mí—. Estaba con mi novio en la cocina de Carola, el día de la parrillada, seduciéndolo. ¡No es más que una mosca muerta! Arpía. Zorra. Perra. Hija de...
Le suelto una fuerte bofetada en la mejilla izquierda, y veo su cabeza girar de lado. Voltea a verme y le doy una pequeña sonrisa.
«Apenas estoy calentando querida».
—No vuelvas a faltarme al respeto. ¡No soy la maldita Reyna de Inglaterra! Pero merezco respeto, porque yo a ti no te he hecho nada. Y no quiero robarte a tu novio, él fue quien me acorralo... —explico furiosa, no puedo evitar sacar toda la furia contenida en mis palabras y creo que necesito más —Si de verdad estuviese enamorado de ti... no deberías de dudar de él, ni estar intrigado contra cada chica que conoce.
Cassandra me toma del brazo derecho, con su fuerte y asquerosa mano y volteo a verla, es una batalla de miradas frías.
—No sabes en la que te has mentido —amenaza, y su mano aprieta mi flacucho brazo.
—¡Y tú no sabes a quién estás amenazando! —Sin decir más, la empujo con todas mis fuerzas.
Da unos pasos hacia atrás, intentando mantener el equilibrio, pero choca con el otro sofá y cae al suelo. Aprovecho el momento y me abalanzo a los puños sobre ella. Todo ocurre como en cámara lenta, Rebeca apenas está asimilando lo que sucede.
Nunca fui una persona de pelea, por mucho tiempo pensé que era mejor hablar para arreglar las cosas, pero Taylor insistió en que tomará clases de defensa personal y de vez en cuando, practicábamos juntos.
Siempre decía: «Algún día lo necesitarás y yo no estaré para cuidarte», pues ese día llegó.
Estoy a horcajadas sobre Cassandra, le suelto un buen derechazo con el puño, justo en la nariz y la sangre comienza a brotar. Ella levanta las manos y trata de detenerme, es más fuerte que yo, pero mientras permanezca sobre ella, llevo la ventaja.

ESTÁS LEYENDO
Carpe Diem: Vive El Momento [1er Libro]
عاطفية🌹 Las reglas y normas de etiqueta han guiado su vida, llevándola a ser el orgullo de su familia, hasta que se le ocurrió poner un pie en la Zona Norte de la ciudad; un lugar prohibido para las clases sociales altas. Rompiendo las reglas, Scarlett c...