✨ S T O R I E S ✨

✨ "It's just a virus" they said X ✨

Capítulo X

........................................

°· Angela ·°

Llegamos al dichoso centro de investigación al anochecer, no era un edificio muy grande, pero estaba completamente blindado. Aquello nos dio una pequeña esperanza, pues si teníamos suerte, gozaríamos de unas instalaciones de calidad, aunque sea por un plazo corto de tiempo.

Nos estacionamos a la entrada del complejo, bajamos nuestras pocas pertenencias de los vehículos y corrimos por una enorme explanada llena de cadáveres; lejanamente un pequeño grupo de caminantes comenzaba a acercarse a nuestra posición.

En cuestión de segundos llegamos a las escaleras, me adelanté hasta llegar a una de las puertas blindadas, zarandeé la manija, pero claramente estaba cerrada. Apreté mi mandíbula, llena de furia, y le asesté una violenta patada.

—Debe haber una forma de entrada —afirmé tajante cuando vi a Matt por el rabillo del ojo acercarse a mí lentamente con aire decepcionado. —No hemos gastado medio tanque de gasolina en vano. Sé que hay una manera y voy a encontrarla. —me relamí los labios desesperada y volteé a todas direcciones, buscando alguna señal de actividad, pues no era posible que ni siquiera una persona estuviera dentro. —¡Eh! ¿Hay alguien dentro? —golpeé la puerta mientras exclamaba. —¡Necesitamos refugio! ¡Por favor! —volví a golpear la puerta fuertemente. De pronto noté cómo una pequeña camarita se activaba, girando a mi posición. Jadeé sorprendida e insistí en la puerta. —¡Ábrannos, por favor! ¡Necesitamos su refugio! ¡Se los ruego, por favor! —exclamé mientras los demás comenzaban a ponerse nerviosos, pues el grupo de caminantes se acercaba amenazadoramente.

—No hay nadie dentro, Angie —interrumpió Jackie mientras bajaba la mirada decepcionada. —Debemos continuar por la carretera...

—¿Hasta dónde? ¿Hasta cuándo? —cuestionó Ara bastante alterada.

—Hasta donde nos alcance la gasolina —respondió Jackson preocupado. —A menos que encontremos más... —negué y volvía a golpear la puerta frenéticamente.

—¡Basta, Angie! —exclamó Matt tomándome del brazo. Le miré desesperada, agitada, frunciendo el ceño y apretando la mandíbula con fuerza.

—No pararé hasta que alguien nos abra —afirmé entre dientes.

—¡¿No entiendes que no hay nadie?! —gritó Andrew, encarándome furiosamente, Matt le bloqueó el paso.

—Angela, será mejor irnos ahora. Ya es de noche y tenemos a los caminantes casi encima... —explicó Norman, ocultando su decepción con un tono bajo y tranquilo. Le sostuve la mirada, negué y regresé a la puerta.

—¡Sé que nos ves y escuchas! —grité a la cámara. —¿En serio vas a dejar a un grupo de sobrevivientes afuera de tu maldito castillo, categoría diamante, totalmente blindado? ¿Cómo te atreves? —volví a golpear y patear la puerta desesperada. —¡Si morimos aquí será tu culpa! ¿Me oyes, pedazo de basura? ¡No nos puedes hacer esto!

—¡Angela vámonos ya! —exclamó Frank mientras Norman derribaba a un caminante.

—No aguataremos más. Por favor, vámonos —rogó Tina. Yo volví a mirar a la cámara furiosa, pero también decepcionada. Jackson y Frank estaban listos para disparar, pues teníamos a los caminantes encima.

—Angela, tenemos que irnos ahora —sentenció Norman, jalándome por la cintura, puesto que me aferraba a la puerta con todas mis fuerzas.

—¡ANGELA, BASTA! —gritó Andrew, tirando de mí con fuerza, llevándome a rastras junto con Norman.