Aunque la vida nos separe las veces que quiera, yo siempre estaré ahí para tí, por que juntos somos imparables.
.・゜-: ✧ :-«En un beso, sabrás todo lo que he callado ~Pablo Neruda»-: ✧ :-゜・．
‧͙⁺˚*･༓☾ ☽༓･*˚⁺‧͙
•Iniciado: 11/06/21
...
La peli blanca dormía a pierna suelta. No se pudo acabar la película que estaba viendo, era demasiado aburrida.
Su teléfono empezó a sonar, al oir el tono de llamada se pego un susto tan grande que dio un salto, y se cayó del sofa al suelo.
- ¿Quién es?
- Imouto-san, soy yo-se oía a su hermano del otro lado del teléfono.
- ¿Qué quieres Kazutora? -decía poco animada la chica.
- ¿Podemos salir a por un helado? Por fa -suplico el chico.
- Agh, esta bien -dijo un tanto molesta, ella solo quería seguir durmiendo.
Colgó y se alisto lo más rápido posible, cogió dinero y llaves y salió de su casa.
»»--Ya en el lugar--««
- Kazutora, ... te odio -la chica respiraba entre cortada, había ido corriendo.
La albina sabía que si no llegaba rápido, su hermano estaría todo el día enojado y molestandola.
- Te invito a un helado -dijo el chico, y la miro sonriendo.
La chica sonrio, aunque aún trataba de recobrar el aliento.
Kazutora se acercó al camión de los helados; pidió un helado con sabor a galleta con chispas de chocolate, y para su hermana un helado de coco, eran sus favoritos cuando eran pequeños; cuando el hombre del camión le dio los helados, el le pago y se fue con su hermana.
- Toma -le ofreció su hermano.
- Gracias, -toma el helado- y ahora ¿por qué querías que saliera de casa? -la chica ya lo conocía lo suficiente como para saber que siempre que le compraba helado era para pedirle algo, o preguntarle algo.
- Me has pillado jaja -el levanto sus manos, sin soltar el helado- ¿puedes acompañarme al festival del 3 de agosto?
- No. -Respondió rápidamente.
- Pero, prometo no intentar venderte de nuevo -reprochó el chico.
La chica río ante el comentario de su hermano, y recordó el día en el que el chico la quería vender para comprarse una motocicleta nueva.
- Trata de venderme para comprarte alguna cosa y te rompo la mandíbula, además no me apetece comprarme una yukata, son largas e incómodas -dijo la chica saboreando su helado.
- No te preocupes, ví una y la compre, no es de esas, es como camiseta pero tipo yukata, ya te lo enseñare mañana -sonrió como si de malvado de película Disney se tratase.
- No pongas esa cara, que me dan escalofríos -dijo disgustada la chica.
Y la tarde se les paso volando entre payasadas, risas, enfados y charlas.
»»--3 de Agosto--««
La chica se colocó la ropa con la que había planeado salir.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
