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— CHAPER TWENTY-TWO —
???

— CHAPER TWENTY-TWO —???

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Mis ojos siguen sin poder creer que soy yo la que está causando el sufrimiento ajeno

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Mis ojos siguen sin poder creer que soy yo la que está causando el sufrimiento ajeno.

—¡No! —levanté las manos con el aura escarlata encendida—. ¡Ya basta! —sacudí bruscamente las muñecas—. ¡Ya basta! Perdón...

El alma volvió a mi cuerpo cuando vi las estelas desaparecer luego de unos largos segundos que para mí se hicieron eternos.

—Si no vas a soltarnos... déjanos morir, Victoria. Por favor... —rogó una de las tantas personas.

—Lo haré —asentí con el corazón en la boca—. Los voy a dejar ir, ¡de verdad! Lo haré.

Tragó saliva y mi vista quedó fija en un punto ciego frente a mí. Quiero hacerlo. Sin embargo, algo dentro de mí me detiene, me obliga a dudar y encender todas mis alarmas.

—¿Qué te detiene? —la burla se escuchó por uno de mis costados—. Usa tu poder y hazlo ahora —al voltear, encontré los ojos maniáticos de Reina puestos en mí—. Los héroes no torturan personas —enarcó una ceja con diversión.

Respiré profundo sintiendo el conflicto dentro de mi cabeza, estuve unos segundos hasta que finalmente me decidí cuando el rostro emocionado de mi hermano por haber salvado a un niño llegó a mí.
Elevé los brazos con la bruma escarlata encendida, los crucé apuntando hacia el cielo y los abrí dejando fluir mi magia.
Me vi rodeada por un campo de energía que salió disparado directo hacia arriba hasta chocar con la separación del mundo real con el pueblo.
No pude evitar contener un grito por el esfuerzo que me lleva hacer esto, es como si me estuvieran quemando todos los malditos músculos por dentro.

—¡Todos, váyanse ya! —grité clavando los pies en el suelo.

Las paredes de energía comenzaron a tener averturas por los costados, la gente de inmediato salió corriendo disparada hacia cualquier dirección mientras las cosas del pueblo se distorsionaban.

Quise gritar, pero me contuve. Sinceramente, no pensé que esto mr llevaría tanto esfuerzo físico como mental, pero al parecer estaba equivocada sumando el dolor que comenzó a esparcirse por cada parte de mi cuerpo.

𝑬𝒕𝒆𝒓𝒏𝒂𝒍 𝒍𝒐𝒗𝒆 | James PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora