𝑬𝒕𝒆𝒓𝒏𝒂𝒍 𝒍𝒐𝒗𝒆 | James Potter

11

— CHAPER ELEVEN —
do you want me to do... what?

CAMIONETAS, AUTOS, GENTE ARMADA Y hasta científicos se acercaron a ver qué estaba pasando a la entrada del hex.
Al ser la mayoría de agentes muggles, estaban armados con armas y no con las varitas.
Todos apuntaron hacia algún punto del hex, mientras Tyler Black se paraba frente a ellos.
Desde lejos, una figura femenina se podía ver en unos parpadeos que daba el hex.
El lugar se había sumido en un tenso silencio preparados para disparar ante cualquier cosa que sucediera. Dorcas no paraba de removerse inquieta en su lugar.
Finalmente, Victoria traspasó el hex arrastrando el dron por el suelo con su mano derecha.
Su rostro era inexpresivo, su caminata firme, amenazante e imponente. Su mirada era totalmente fría, calculadora y con un leve brillo de locura.

Dorcas vio salir del hex a una mujer completamente distinta a la que había conocido. Un escalofrío recorrió por su espalda al ver esta nueva faceta de la mujer.
Victoria avanzó hasta que quedó unos metros frente a ellos.

—¿Esto es suyo?

Arrojó el dron, que terminó cayendo sobre los pies de Tyler. Los militares se tensaron agarrando las armas con firmeza.
El dron estaba rodeado por unos destellos escarlatas que quedaron impregnados en él al apsar la pared xreada por energía mientras su circuito fallaba y las chispas saltaban por todos lados.

—El misil era solo una precaución —explicó el director en un tono tan relajado que preocupó a Dorcas y Newt—. No puedes culparnos, Victoria.

—Ay, yo creo que sí —ella ladeó la cabeza, frunciendo el ceño—. Esta advertencia es la única que voy a darles, aléjense de mi hogar. Si no me molestan, yo no los molestaré —el tono amenazante y la mirada fría estremeció a más de la mitad de la gente.

Ella no está haciendo nada, simplemente se paró frente a ellos con su dulce mirada verde amenazadora. Eso es suficiente para hacerla lucir aterradora, pero no es solo su aspecto tan común, es la forma en la que con una sola mirada parece decidir tu destino y desintegrarse sin piedad en tan solo un segundo.

—Ojalá fuera tan simple, tienes secuestrado a un pueblo entero —contradijo Tyler sin miedo alguno, Newt estaba seguro de que no le tenía miedo a la muerte.

Ya daban ganas de pegarle con una silla.

—Las armas no las tengo yo, director —se burló, aunque no había diversión alguna en su rostro.

—Pero eres la que tiene el control —intervino Dorcas en un tono suave, su corazón se aceleró de forma brusca cuando los ojos verdes de Victoria se fijaron en ella.

—Sigues aquí —las comisuras de Victoria se elevaron mientras levantaba su mano, un escalofriante aura escarlata comenzó a formarse sobre la palma de su mano. Dorcas tragó saliva con nerviosismo, aún así decidió tomar valentía.