Epílogo

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Tira un par de botellas de agua en la canasta mientras mira el refrigerador. Luego agarra el recipiente de uvas y una mezcla de quesos antes de echar también algunas galletas. Cierra la puerta y mira alrededor de la cocina, tratando de decidir si hay algo más que pueda necesitar.

Abre el cajón donde tiene su escondite secreto de barras de chocolate y arroja algunas de ellas también.

—¿Estás intentando entrar en la caseta del perro? Puede que te ame, pero eso no importa cuando se trata de la reserva escondida. —dice Winston mientras entra a la cocina. Ya no cojea en absoluto, el tiempo realmente los curó a todos de una forma u otra.

Louis fue como un bálsamo para ese lugar, uno que no sabía que necesitaban hasta que el castaño de ojos azules llegó.

—Es para Lou. —no hay manera de que Harry le robe los dulces. Él cree que robarle la comida a una persona embarazada podría ser motivo de divorcio, y Harry no quiere divorciarse de Louis.

—¿Irán de picnic? —Winston sonríe—. ¿Cuándo te volviste romántico?

El día que conoció a Louis, nadie lo había golpeado antes, hasta él. Cuando las puertas del ascensor se abrieron, supo que su vida estaba a punto de cambiar. Al principio, Harry trató de luchar contra eso, pero no podía negar la atracción que sentía hacia Louis, para tiempo después convertirse en enamoramiento.

—No tengas celos, sé cómo cuidar a mi esposo. —cierra la canasta del picnic. —Deberías encontrar a alguien.

Su hermano se encoge de hombros, toma una manzana y le da un mordisco.

—Eso es interesante. —le da otro mordisco a su manzana y Harry ya sabe que Winston lo está provocando.

—¿Qué es interesante? Tengo que llegar a Louis. Él me está esperando afuera. —se pregunta si el sol estará demasiado caliente para que él esté ahí afuera. Su castaño de precioso rostro está embarazado de solo unos meses, así que no recuerda haber leído sobre calentarse demasiado en ninguno de los libros.

—Me pareció que Jesse estaba ayudando a tu esposo. —Winston se encoge de hombros inocentemente. —Eso es todo.

Harry agarra la canasta y sale por la puerta trasera, esa pequeña mierda es nuevo y está demasiado entretenido con seguir a Louis. ¿Acaso no puede ver el anillo en su dedo?

Sin embargo, siempre intenta echarle un vistazo. Louis dice que Harry está siendo ridículo y celoso, pero él no lo es con ese pequeño tonto.

Dobla la esquina de uno de los graneros y escucha la dulce risa de Louis, haciendo alimentar más los celos de Harry.

Jesse levanta los ojos que estaban en el trasero de su esposo cuando ve al rizado. Salta hacia atrás unos metros de Louis, tratando de actuar como si no estuviera haciendo nada malo. Louis está inclinado mientras mira dentro de un barril corto.

Deja la canasta en el suelo antes de dirigirse hacia ellos. No dice nada, en cambio agarra a Jesse por el cuello de su camisa y lo saca del granero. No pelea con Harry mientras él lo sostiene como si fuera una marioneta.

—¡Harry! Bájalo, sólo me estaba ayudando.

—No creo que necesites ayuda para revisar tu trasero. Lo tengo cubierto.

—¡No lo estaba, lo juro! Estaba tratando de ver qué tan lleno estaba el barril.

Le da un empujón a Jesse, dejándolo ir. Se tambalea hacia atrás, cayendo sobre su trasero.

—Deja de asustarlo. —Louis envuelve su mano alrededor del brazo de Harry—. Jesse, corre.

—La mejor idea. —se pone de pie y sale corriendo.

El cuerpo de Louis tiembla, intentando contener la risa. Probablemente porque los celos de Harry son divertidos.

El ojiverde silencia su risa reclamando su boca en un beso.

—Eres un hombre de las cavernas. —niega con la cabeza, pero está sonriendo.

Harry lo entendía, la mayoría se sienten atraídos por Louis. No es solo su belleza, también es esa dulce inocencia que lo rodea.

Además, limpió todos las estúpidas cosas que hizo Harry en Las Vegas. Le tomó un tiempo pero se dio cuenta de que el viñedo que ardió en llamas es la razón por la que tiene a Louis.

Él mismo quemaría ese lugar para quedarse con Louis, pero no es necesario hacerlo; a él le encanta estar ahí.

—¿Esto es para mí? —señala la canasta.

—Sí. —en cuanto Harry afirma, Louis la agarra.

—¿Te acuerdas de la película Pretty Woman? —le pregunta al mismo tiempo que regresan al granero.

—Sí, creo que la vimos hace unas semanas.

—Bueno, me dio una idea. —señala el gran barril que está lleno de uvas. —Quiero decir, no creo que nadie quiera beberlo, pero podría ser divertido.

Deja caer la canasta y agarra a Louis, levantándolo de sus pies. Se quita los zapatos antes de ponerlo dentro del barril.

—Me lo beberé.

Louis deja escapar una risita. —Se siente raro... como suave. —comienza a moverse más—. ¿No vas a unirte a mí?

—Me uniría contigo en cualquier lugar. —Harry también se quita los zapatos y los calcetines, luego entra al barril junto con Louis.

—¿No es extraño, Hazz?

—Se siente como slime.

—Esta es la forma en que solían hacer vino, ¿puedes creerlo? —Louis se resbala y Harry lo agarra, sosteniéndolo antes de que pueda caer. El castaño le sonríe, iluminando su mundo de la misma manera que lo ha hecho todos los días desde que lo conoció.

—Siempre salvándome.

Louis también salvó a Harry. A él, la viña, todo.

—Hasta que tome mi último aliento. —responde, y reclama su boca de nuevo, sellando esa promesa con un beso.

obsesión ও larryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora