Capítulo 5: Theodore.

71 12 52
                                    

Capítulo 5: Theodore.

Darcy.

No puedo evitar sentirme nerviosa al momento en el que pasan la lista de los pocos estudiantes que están en el pequeño estudio. Todos esperando a que digan su nombre para por fin darle un inicio a la clase.

Digo presente cuando escucho mi nombre y espero pacientemente a que terminen con las personas que faltan sólo para poder ver la clase y salir lo más rápido que pueda de este lugar.

Es por los nervios, ya te lo dije.

Cuando por fin terminan de pasar la lista el instructor explica las clases teóricas, todo sobre las partes de un piano, sus daños y como se deben de usar.

—Hoy, después de dos clases tendremos nuestra primera práctica— escucho al instructor decir y a todos aplaudir en sus asientos. Él sigue dando indicaciones sobre las prácticas individuales y sobre el instrumento que estamos estudiando.

Copio todo porque de verdad quiero saber si esto finalmente funcionará y  podré decir que logré algo que me apasionara o finalmente sea un fracaso.

Como todos los demás.

Recuerdo las palabras de aliento que me dió mamá esta mañana antes de salir de casa y sonrío. Nunca nadie me ha tenido tanta paciencia.

No puedo evitar pensar en lo que ha sido mi vida desde que tengo memoria. Clases, cursos y varios talleres donde, si bien he sido buena, nada ha llamado completamente mi atención.

O no lo has hecho bien.

Probablemente también sea eso.

Supongo que mis padres creían que al ser tan talentosos en sus artes su pequeña y única hija saldría igual a ellos.

Mamá tal vez pensaba que sería una excelente pintora como ella, pero, al momento en el que tome un pincel y dibuje con intención de plasmar todo lo que sentía, al ser tan solo un garabato sin sentido alguno, sólo reí y lo dejé, no era para mí.

Papá, por su parte, no intentó que yo entrara en su mundo de letras y tampoco fue mi intención hacerlo. Creo que disfruto más leyendo varias de sus historias que no me imagino creando una de ellas.

Y así ha sido mi vida; un ciclo lleno de oportunidades que no me han llenado lo suficiente como para poder decir 'este es mi lugar' o 'esta es mi pasión' sino solo pasatiempos en los que fallo o no agrado. Y eso pasa una y otra vez.

Como un cassette que se repite.

—Señorita Collin—escucho la voz del profesor Mc.Courney llamarme y dirijo mi vista hacia él.

Creo que este profesor no es el típico de piano. Y si es que se preguntan ¿existe algún tipo de profesor de piano? Sí, si existen.

Este tipo de hombres con apariencia excesivamente elegante, barba, de tercera edad y además de sumamente delicados, malhumorados. Pero no, me he encontrado con alguien completamente diferente.

Es delicado, sí lo es, parece de unos treinta y cinco años y se la pasa sonriendo, no tanto pero si lo necesario para hacerme creer que algunas de las chicas del estudio sólo están aquí para verlo porque no puedo negar que su cuerpo está bien trabajado y proporcionado en las partes correctas. Que además de eso junto a su rostro lo hacen una maravilla a la vista.

¿Enamorada Darcy? Podría ser un buen suggar daddy.

Oh por Dios, no. Claro que no.

Le doy toda mi atención y señala hacia la puerta detrás de él, para el momento ya todos están mirándome y no puedo evitar sentirme pequeña en mi asiento.

En Busca De MíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora