Capítulo 22: Mal humor.

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Capítulo 22: Mal humor.

Darcy.

Sostengo el lápiz contra mis labios observando los apuntes de uno de los exámenes que tengo que memorizar para la semana entrante.

Suelto un suspiro con exasperación cuando no logro concentrarme correctamente y lo próximo que hago es cerrar el cuaderno antes de mirar con detenimiento las partituras a su lado.

Pienso en tantas cosas a la vez que ni siquiera puedo aprenderme uno de los exámenes más fáciles de biología.

Esto es increíble.

Doy un último suspiro tumbando mi cabeza en la almohada y rindiéndome de toda posibilidad de estudiar justo ahora. Cierro los ojos y es inmediato que cruce por mi cabeza la simple idea de lo que será el día de mañana.

¿Qué se supone que debo hacer?

El hecho de ahora estar inscrita en una clase en la cual no estoy interesada me carcome la cabeza.

Es fácil sólo tienes que lograr que borren tu nombre de esa lista y ya está, todo listo.

—Me estoy ahogando en un vaso de agua ¿no es cierto?

Río irónicamente por que después de más de tres días sin poder ver a Drace por la gripe tan fuerte que pescó resulta que empiezo a hacerme preguntas donde la repuesta es muy obvia.

Pero sí, respondiendo mi propia pregunta puedo decir que sí estoy dándole más importancia de la que debo a este "problema".

Oh tal vez lo estás haciendo para no pensar en el verdadero problema.

Ruedo los ojos ante las palabras de mi conciencia pero no puedo negar que eso es lo que verdaderamente está pasando.

Todo este estrés que tengo encima y el cabreo que no me ha abandonado desde hace apenas dos días se debe a algo muy diferente a lo del curso.

Un cabreo que me acompaña precisamente desde el martes por la mañana.

Suelto un suspiro cerrando los ojos con fuerza y posando la almohada sobre mi rostro. El chico de ojos cafés no tarda en hacer acto de presencia en mi cabeza pero esta vez, a diferencia de las pasadas no es una sonrisa que aparece en mi rostro sino todo lo contrario.

Santo cielo. Puedo estar tan cabreada por cosas sin sentido.

Cosas como esta.

Digo, no hay nada que me relacione con Callum más que unos besos y unas cuantas conversaciones ¿por qué estoy tan enfrascada en esto?

Es esa la razón por la que no entiendo esta intensa amargura y mucho menos el severo sonrojo que tiñe mis mejillas al recordar aquella chica sobre Callum.

Y no, no estoy para nada avergonzada de admitirlo. Al menos no en mis pensamientos.

Sólo que no me gusta todo este sentimiento de querer saber que pasa entre Callum y esa chica. De haber estado intensa todo el resto de la semana y por no contestar los múltiples mensajes que he recibido de Callum.

Y no me enorgullezco de admitir eso.

Y para darle credibilidad a mis palabras tomo el teléfono entre mis manos desbloquéandolo para posar la mirada en el oscuro fondo de pantalla.

Dudo varios minutos en si entrar a mi WhatsApp o mejor tomar un descanso durante todo lo que resta de tarde pero al paso del tiempo me aburro y que termino deslizando mi dedo por la pantalla, pulsando finalmente mi objetivo.

En Busca De MíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora