Capítulo 6: Una discusión, una fiesta.

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Capítulo 6: Una discusión, una fiesta.


—Melanie, ¡para!— papá envuelve a mamá desde atrás tratando de retenerla mientras que ella se remueve entre sus brazos buscando zafarse de él, tía Margaret por su parte se mantiene observándome con suma tranquilidad. Un vacío se instala en la boca de mi estómago y lo reconozco como decepción.

Decepción de mi misma porque tal vez lo que está diciendo tía Margaret no sólo sea una más de sus tácticas sino una completa verdad.

—Te lo dije Thyler—despega su mirada de mi para dirigirla a papá—, Esta mujer con la que te has casado es una salvaje—abro la boca con asombro. Nunca había escuchado a tía Margaret referirse así de alguien frente a mí, menos de mamá. No todo es lo que parece.

—Serás una...

—Melanie, por favor— papá parece estar muy dispuesto a rogarle a mi madre. Ella cierra los ojos tratando de contenerse, cosa que no parece lograr por que mi tía cree que la mejor opción en este momento es abrir su gran boca.

—No serás nadie en este lugar de porquería— para este momento mi mamá se encuentra asfixiando a mi tía con su mirada. A Margaret parece no importarle porque sólo se mantiene estudiando cada uno de mis movimientos o expresiones.

Su objetivo es que sus palabras duelan  para sentir satisfacción. Y lo está logrando.

—¿Acaso no quieres triunfar Darcy?—abro la boca tratando de hablar pero nada sale de mi garganta por el gran nudo que me impide hacerlo.

¡Joder! ¿Por qué tengo que ser así?

Y justo en este momento.

—¿O es que quieres ser como ahora? ¿Toda tu vida?—pregunta y siento que lo que está por decir va a dolerme mucho más. Su sonrisa victoriosa me lo demuestra—, Dime Darcy, ¿acaso piensas ser una inservible toda tu vida?— siento las lágrimas que nublan mi visión y lo próximo que escucho es la voz fuerte de papá que parece haber perdido la paciencia.

—Vete ya Margaret— y a pesar de eso mi tía sigue sonriendo como si no hubiera causado todo este desastre. Como si en este momento no me sintiera basura por su culpa.

A final de cuentas tal vez sea eso. Tal vez no sea más que una inservible como lo ha dicho tía Margaret y ella no esté siendo una mentirosa sino que esté tratando de hacerme saber que no hay nada bueno en mí.

—Trato de abrir tus ojos querida—ella se levanta y aunque mi mirada esté puesta en mi plato puedo sentir la suya sobre mí—, Déjate de sueños e ilusiones estúpidas. La vida es cruda y si no sirves para nada es mucho peor.

Mi corazón se aprieta dentro de mi pecho y sin poder evitarlo las lágrimas ruedan deliberadamente por mis mejillas.

Esta es la parte cruda de la vida, el momento en donde pienso que hacer con ella, que si tal vez esto no funciona seré lo mismo que soy ahora por el resto de la mía.

Un total fracaso.

—Espero que lo pienses Darcy, y que lo pienses muy bien—La escucho salir de la sala pero no sin antes decir una última cosa—, Estaré esperando tu llamada—con eso se va y lo último que escucho de su parte es la puerta principal cerrarse. Se ha ido.

Papá suspira notablemente irritado y mamá parece decirle algo en voz baja. Cuando siento sus pasos acercándose me levanto.

—Darcy— me llama mamá pero no la miro. Mis ojos se nublan y la lágrimas vuelven a derramarse por mis mejillas—, Darcy mírame—la miro y ella intenta calmarme. Con algo de gentileza me alejo sin dejar que se acerque a mí.

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