En Busca De Mí

Capítulo 23: Nervios.

Capítulo 23: Nervios.

Darcy.

Será rápido, tu tranquila.

Es la réplica de mi conciencia mientras que con un paso que intenta parecer seguro me acerco hasta el final de la fila fuera de la puerta.

Vamos Darcy, tu puedes.

Todas las personas esperan pacientemente mientras que yo soy todo un manojo desenfrenado de nervios que suda como nunca antes lo había hecho en su vida.

Bueno, creo que estoy siendo un poco dramática. Tal vez Drace me contagia un poco de lo suyo después de todo.

Paso mis manos por mi pantalón secando el sudor en ellas y tomo una profunda respiración cuando la fila se mueve y las personas entrando rápidamente comienzan a ponerme mucho más nerviosa.

Al menos si eso es posible.

Mi estómago arde de los nervios y al dar un último respiro camino con paso apresurado sin darle cabida al arrepentimiento y entrando al lugar.

Bien, ya estamos adentro.

¿Qué estás esperando? ¡Camina!

Hago caso omiso a los reclamos de mi conciencia y sigo mi camino pasando por el deslumbrante pasillo de la vez pasada.

No tardo en abrir la segunda puerta y al hacerlo noto la fila de personas que se dirigen hasta el gimnasio.

Me quedo estática en el lugar dudando en si seguir mi camino o entrar a la clase de piano.

Lo que se supone deberías de hacer.

Aunque nadie me mira siento que en cualquier momento haré el ridículo. Nunca había sentido esto y lo primero que quiero es salir de este lugar.

¿Realmente lo harás Darcy?

Suelto una bocanada de aire que no sabía que estaba conteniendo y finalmente recorro el camino que me lleva hasta la puerta del gimnasio.

Siento como el frío recorre mi piel llevándose consigo el sudor causado por los nervios. Todas las personas entran con rapidez y cuando llega mi turno siento notablemente el cambio de clima un poco más caluroso que el de allá afuera.

Miro todo a mi alrededor, el lugar es inmenso, lleno de máquinas de ejercicios y espejos pegados en todas las paredes del gran gimnasio.

Y si no fuera por los nervios que ahora me están carcomiendo casi podría abrir la boca. Este sitio es asombroso.

A lo que vinimos Darcy.

Dejo la incesante inspección sobre el lugar y busco con la mirada a Greta; la chica morena que me ha metido en todo esto.

Bufo cuando por más que busco entre las personas no logro encontrarla y al ponerme de puntillas lo único que hago es mirar a estudiantes y a la chica que se abre paso entre todos para llegar al frente del salón:

Tryde.

El silencio se hace presente cuando su mirada recorre cada uno de los rincones del gimnasio.

Puedo sentir la tensión en todas las personas presentes y no entiendo como una chica que se ve tan  delicada puede causar tanto miedo.

Hasta en ti.

Eso no lo puedo negar.

—Vaya, agradezco su puntualidad— su postura es autoritaria y su sonrisa irónica no tarda en aparecer—, Buen inicio.