Capítulo 24: Celosa

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Capítulo 24:

Celosa.

El dulce olor de flores exóticas que desprende la vela aromática sobre la pequeña mesa al lado de mi cama inunda mi habitación, dándome una sensación de tranquilidad.

Quizás este momento sería perfecto si solo la vela pudiera calmar mucho más que mi ansiedad.

Cierro los ojos tratando de ignorar los dolores que me hacen sufrir como nunca antes en mi vida.

A esto es lo que me refiero.

Para eso necesitas un milagro.

Empiezo a creerlo.

No recuerdo haberme ejercitado más de diez veces por voluntad propia luego de aquella vez que tomé clases de gimnasia hace unos siete años.

Así que ayer, después de lo que yo llamaría bastante tiempo de inexperiencia, el recordar que mi complexión física delgada no es precisamente por un buen entrenamiento cayó sobre mí como balde de agua fría.

¿Y lo peor de todo esto?

Nunca pude hablar con Greta.

Sé que es tonto el hecho de que estuve tan cerca de decirle que esto es solo un mal entendido pero en mi defensa la incesante presión de su amiga sobre mí mantuvo mi mente alejada de todo.

Me remuevo sobre mi cama arrepintiéndome al instante en el que siento los músculos de mis piernas encogerse y doler como nunca antes. Presiono mis ojos sujetando con fuerza la almohada sobre mi pecho.

Como duele.

Tienes que asistir a la siguiente clase. Es lo que me recuerda la voz de mi conciencia. Bufo.

Puedo recordar claramente la mirada desafiante de Tryde al final de la clase justo cuando terminamos de probar todas las máquinas del lugar.

No fue para nada fácil.

Su mirada era como una clara amenaza y juraría que me quería acribillar con ella.

Eso me pasa por interrumpir. Ya veo que no le caigo muy bien, aunque dudo que alguien lo haga.

Luego de todo eso, cuando la clase ya había llegado a su fin me dediqué a buscar a Greta con la mirada pero por más que lo hice nunca la encontré.

La conclusión de todo esto fue que volví a casa adolorida y sin haber resuelto ninguno de mis problemas.

Suelto un suspiro. Resulta que ayer en vez de obtener tranquilidad tengo más problemas que antes.

Dramática.

Ojalá y sea sólo eso.

Enciendo mi teléfono con la esperanza de que alguna notificación sea mi salvación de este aburrimiento indeseado.

Pero ya ha quedado claro que es imposible que algo pueda salirme bien en estos días. Así que al ver la pantalla sin señales de ningún mensaje ni llamada lo único que me queda es devolver mi cabeza a la almohada cerrando mis ojos.

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⏰ Última actualización: Dec 21, 2021 ⏰

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