corazon de Alfa libro 3

7

—Yo jamás haría algo para lastimar Kila, lo juro —respondió la loba.

—Eso dices, pero sé que antes estabas enamorada de Levitt.

—Kila, conozco a Levitt desde que ambos empezamos a correr, el me apoyo cuando mi Mate me rechazo y estuvo dándome su apoyo, tal vez confundí la cosas pero el siempre me hizo ver las cosas claras.

—Claro dándote apoyo.

—Porque me odias —se puso de pie la loba —jamás escúchame Kila jamás me habían humillado y cuestionado de ponerme "Husmear lo ajeno", sabía que esto era un error.

—No te odio Clarie simplemente no me agradas, mucho menos que vengas después de años.

—Solo te recuerdo que me hiciste la vida imposible Kila, haciéndome saber que Levitt era tuyo, no había necesidad, no sabes cómo las damas lobas me vieron como si yo quisiera quitare lo tuyo,. Vine de regreso porque mi hermana dio a luz una bebe, y porque según ella creyó que me haría bueno otro aire, regresar, después de que perdí mi casa, mi trabajo todo y tú me dices que yo quiero quitarte a Levitt, estas enferma.

—Ahora resulta que por mi estas en desgracia.

—No peor me culpas de algo que jamás paso, cuanto tienes una pareja a tu lado que te apoye, cuando tienes todo, yo no tengo más que a mi familia que es mi hermana mi sobrina, tu no pasaste por lo que yo sufrir ser rechazada , utilizada , burlada, perdí a mi bebe y me dices, no más bien perjuras que me quiero meter con tu esposo necesitas controlarte, porque déjame decirte que por mi parte no es así, pero otras tal vez lo piensen en meterse con él y tú solo descargas tu odio del pasado en mí.

Kila observo como la loba se derrumbó entre lágrimas, vino hacerle ver las cosas y ahora se sienta más miserable que ella, miró que la loba tomo sus cosas apunto de salir.

—Espera —dijo Kila.

—No Kila, ya tuve suficiente, es mejor así, gracias por atenderme, pero entiendo tu enojo soy una amenaza según tú.

—Perdiste tu bebe —fue lo único que dijo.

Clarie, hizo una mueca de dolor, no quería recordar, las mismas lobas que apoyaban a Kila la lastimaron aquel día, no sabía que estaba esperando una cría la perdió con un golpe, tal vez se lo merecía por ser tan ingenua, desde entonces se ha mantenido al margen evitado que nadie se acerque a ella.

—Si, tal vez no me tocaba ser madre, tal vez era mejor —encogió los hombros.

—Unas quieren ser madre, y otras el destino no las deja —susurro la loba.

—ahora que veo las cosas diferentes, tal vez era lo mejor, el no creo que me hubiera aceptado de nuevo, no lo odio simplemente éramos joven y ahora supongo que debe tener su vida como yo lo hecho.

—Era el amigo de Levitt no así.

—Eran mejores amigos, por mi ellos se conocieron jamás entendieron mi amistad con Levitt, así como tú has pensado él creyó lo mismo, que siempre estuve enamorada, pero él fue como un hermano, mis padres murieron quedándome con mi hermana y ambos salimos adelante y solo que yo tuve que irme lejos de la reserva gracias a ti.

—Pero tú mirabas a Levitt y no puedes negarlo Clarie.

—Tal vez sentí algo pero sabia mi lugar, y eso no lo entiendes, me aleje como me lo pediste, pero cuando él me miraba se acercaba a saludar y justo parecías tú, creyéndote una película pero bueno no hablaremos del pasado agradezco tu tiempo, y espero que encuentren felicidad ambos.

Kila sabía que si ella se iba Levitt se molestaría, no es que tuviera miedo ni nada, pero después de escucharla le dio el remordimiento, pudo notar en su voz la sinceridad, más en su ojos reflejaba tristeza, la misma que ella se miraba todos los días.

—Te diré donde puedes dejar tus cosas.

La rubia loba se detiene con el ceño fruncido.

—No te entiendo Kila.

—Sé que he sido dura Clarie, pero entiéndeme cuido lo mío y somos así.

—Yo no puedo decirlo porque no tengo la dicha de confirmarlo.

—Tal vez algún día encuentre alguien Clarie y tengas hijos.

—Lo que menos quiero es que alguien se me venga encima sabes que soy omega, somos presas fáciles.

—Se un poco, descuida al menos tu vientre está sano.

—lo dices como si....

—yo no puedo darle hijos a Levitt y jamás tendremos.

Levitt observo a su mujer salir de la ducha, necesitaba preguntarle cómo le había ido con Clarie, sabía que esto tal vez era mala idea, la vio sentarse en el tocado peinándose, la loba se dio cuenta volteándose con una sonrisa.

—Porque no me dijiste que Clarie perdió a su bebe.

—Me suena a reclamo Kila, por favor.

—No es reclamo es solo que quiero saber.

—Sera porque cada vez que decía su nombre te ponías celosa, y era mejor evitarlo.

—Sabes algo de su mate —dijo curiosa.

—Sí, pero ella no lo sabe, solo su hermana no ha querido decirle.

—Lo dices con tanto misterio no creo que le pase nada por saber dónde está. Tal vez si la vez se dé cuenta y regresen.

—eso no pasara —dijo seguro.

—Lo dices como si no quisieras Levitt.

—Es que lo que dices es imposible Kila, Alex murió hace años, Clarie no lo sabe y ni creo que lo haya sentido el rechazo así que...

—Porque ocultarlo —se puso de pie.

—Porque sé que Clarie lo ama y jamás amara alguien que no sea él.

—Pero ella dio entender que estaba enamorada de ti.

—Los lobos de aquí creen lo que quieren pero no saben que hay más allá, como tú. Tus celos no dejaron ver Kila hasta tu misma hermana te lo ha dicho debes confiar en mí y en ti, ahora vamos a la cama, mañana debo trabajar. Y quiero a mi mujer porque tengo mucha tensión. —dijo el alfa llevándola a su cama

La loba se dejó guiar, pero las palabras de Claire las tebia atorada en la garganta. Juzgo mal.

No solo eso ella fue la que mandó a las lobas agredirla haciendose la victima.