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—Papa ¿Y las flores? —Kamia mi pequeña morena.

—Este yo... —no se me ocurre nada en decir, la impresión me hizo regresarme.

— ¿Papa te vez muy raro? —vuelve a preguntar.

—Estoy bien solo necesito  descansa un poco.

—Si quieres vamos mañana no te vez bien, parece que viste algo papa, te vez pálido le diré a Lena.

— ¿Dónde está ella? —preguntó al no sentirla en la casa.

—Tu qué crees —pone sus manos en su cintura.

Kamia es la que nos da órdenes en la casa tiene el carácter de Kila, me hace recordarla más cuando hace ese frenillo molesto. Mientras Lena es más relajada creo que salió a mí.

—Al rato vendrá el señor Emmanuel y nos dirá que esta señorita no tiene casa, papa ponle un alto —me da órdenes.

—hija yo... Solo puedo decir que fui joven y...

—No papa, debe hacerlo, ya viene la universidad y no andar de novia aun.

—Pero Kamia.

—Me saldrás es que son compañeros y esas cosas aun así no papa debe poner atención y tiene deberes no solo yo, trabajas todo el día y ella aprovecha para escaparse con Manuel.

—Es un buen chico —justifico no he tenido problemas con el joven lobo.

—No importa, te harán abuelo. —me deja con eso.

Niego ¿Abuelo? Y es cuando me doy cuenta que fui joven junto con Kila ambos nos escapábamos, saco mi teléfono marcándole. Si no lo haga versión Kila dos vendrá a jalarme las orejas.

—Hola papa —la escucho entre risas.

—tu hermana se puso intensa y te quiere en casa.

—Pero...

—Recuerda que iremos a ver a tu madre.

—Maldición. —la escucho decirlo.

— ¡Lena!

—Perdón papi, bien voy para allá. —me cuelga frotó mi frente esto es lo que me dejo Kila responsabilidades de dos jovencitas que me volverán loco.

Me recargo en la pared, la chica de las flores, su piel ese cabello es tan igual a ella,  la esencia cierro los ojos recordando, soy un idiota  Salí de ahí  huyendo, no sé cuánto tiempo pasa entre mis recuerdo que al abrir veo a mis dos hijas ahí con una mirada extraña.

—tu estas raro papa, será mejor irnos yo conduzco. —me quita las llaves Kamia.

—Es solo que...

—Cada año sabemos que te pones así, pero hoy te vez distinto papa, tal vez necesites vacaciones.

—Y si vamos a la nieve, si papa le diré a Manuel y...

—Lena, solo familia.

—Él es familia, no porque tu no tengas un lobo detrás de ti me vas amargar. —Discute Lena —Además papa creo que necesita una novia.

—En eso tienes razón —ambas discuten mi vida

Las escucho discutir le quito las llaves a cambia y solo comento que las espero en el auto. Volvimos a la florería pero esta vez no me bajo al contrario estoy apretando el volante mientras mis hijas salen con un ramo.

Sale la señora no veo a aquella joven mis hijas lo notaria supongo tengo una foto en la entrada de su madre.

—Listo nos vamos —me dicen.

corazon de Alfa libro 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora