Mamá

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La semana paso demasiado rápida, el día de "su cita" en el zoológico tuvo que ser cambiada para otro domingo, así que su rutina continuo. Aunque últimamente sentía que alguien lo seguía, que lo vigilaban. Un día en concreto que estaba dando su paseo de la tarde junto con el hermoso Sammy, después de otra ves darle "las buenas tardes" a la odiosa vecina, que cabe aclarar que comenzaba a molestarle, sintió claramente como le tomaban una fotografía. No hizo la llamada correspondiente de ese día, si no que tomo al bebe y se fue a casa. No quería alarmar a Harry pues no estaba cien por ciento seguro de que fueran seguidos, aun así hacia su rutina algo diferente, ya no se quedaba en la misma banca del parque si no que cambiaba de sitio cada que iba.  

Por parte del castaño todo había sido trabajo, le encantaba pero había hecho de 6 días que trabajaba 5 hacia horas extras y eso le quitaba tiempo de juego con su pequeño y mas la cena con el rubio, no había podido tomarla y ya le estaba poniendo de mal humor, su amigo pelirrojo lo noto y ese día sábado lo mando temprano a casa, pues a pesar de que el moreno era amable y gentil cuando se enojaba era como otra persona.

Ese sábado fue feliz, Harry se baño con Sammy mientras el rubio preparaba la comida para los tres. El menor ya sabia caminar y balbuceaba pero le costaba decir las palabras, Draco comenzó un programa para que su lengua se soltara pero al parecer no funcionaba.

—Mañana es día libre ahora si vamos al zoológico 

El rubio estaba tan metido en sus pensamientos que no noto que ambos castaños ya estaban casi a su  lado, por eso se sobresalto al escucharlos 

—Lo siento te asuste 

—No, hay problema....— El rubio suspiro con la mano en su pecho. Pocos segundos después le sonrió mas tranquilo—La comida esta lista.

El castaño asintió para sentar al pequeño en su silla alta y luego sentarse el para esperar al rubio. Draco puso la comida para los tres. 

—Haz tenido la mente en las nubes, ¿a pasado algo? —para el castaño no había pasado desapercibido el comportamiento del rubio.

—No a pasado nada —Draco se sintió mal por mentirle pero es que no estaba completamente seguro de que es lo que pasaba 

—Sabes que puedes contarme, confía en mi.— la mirada verde de castaño atrapo la plata del rubio, mientras su mano era dirigida a la mano del rubio dándole una pequeña caricia que pretendía ser tranquilizadora.

Esa era una de las cosas que habían cambiado, desde que vivían juntos, habían pequeños roses que sin duda ponían nervioso al rubio, aunque no se alejaba de ellos. Le regalo una sonrisa y le comento todo lo que habia sucedido en estos días, el castaño solo escucho atentamente y asentía en los puntos claves de la conversación.

—Bien, ahora comprendo muchas cosas.—El castaño habia notado lo distraído y ausente del rubio—Mandare un mensaje a Ron y que comiencen a investigar  — el sonido de la risa del pequeño relajo el ambiente —Ahora no se si sea correcto ir al zoológico

—No, no, Sammy a estado muy emocionado con los animales y creo que seria bien salir, esta semana casi no hemos estado fuera —el rubio  le correspondió el agarre de su mano y le dio una sonrisa que acelero el corazon del castaño, el cual solo asintió y se dedico a cenar. Ninguno sabia que eran esos gestos pero les gustaba, el pequeño calor que se extendía por su pecho. 

La rutina continuo, una conversación trivial del trabajo del castaño y de los avances del pequeño, Harry mando el mensaje a Ron el cual dijo que lo iba a investigar. Después de limpiar la cocina se fueron a descansar. 
A la mañana siguiente se levantaron con energía para  tener todo listo, Draco hizo un rico almuerzo para los tres antes de volver al cuarto del menor pero se sorprendió cuando el castaño terminaba de arreglar al menor, la imagen delante de el de los dos riendo por las caras que hacia el castaño mayor, le hizo sonreír, ese calor en su pecho volvió.

My Little BabyWhere stories live. Discover now