My Little Baby

Convivencia

Debía agradecerle a su amiga Hermione por su tan acertada recomendación, tener una niñera o en este caso niñero era genial, habia pasado las ultimas cuatro noches durmiendo como un bebe, irónico pero cierto. La verdad no sabia que era lo que Draco  le hacia al pequeño Sam pero desde la primera noche que habia llegado el rubio el pequeño infante dormía sin despertar hasta la mañana siguiente. Su cuerpo se lo agradecía, ya habia recuperado su color y sus ojeras habían desaparecido. Aunque al principio le habia costado separarse del niño ahora llevaban una convivencia mas estable. Esa mañana en lo particular Harry se levanto con energía, se baño y preparo para un día de trabajo, estaba terminando de colocarse sus zapatos cuando escucho el llanto de Samuel de inmediato fue hacia la habitación que habia acondicionado para el pequeño y así poder revisar que era lo que lo habia despertado. 

—Ya campeón ya estoy aquí — mientras Harry revisaba el pañal iba recordando cada una de las indicaciones del rubio.

Después de tan extraño pero divertido incidente que fue su primer encuentro el rubio se encargo de darle un curso básico del cuidado de menores. Durante toda esa tarde el rubio se la paso jugando y explicándole que a los niños hay que cansarlos para que tengan un buen descanso y desarrollo, desde juegos de hacer caras al menor para que ria hasta ejercicios con sus piernitas para instarlo a caminar. Por ultimo le explico las comidas, y se establecieron horarios para las mismas.

—Bien Samy ya se encuentra durmiendo — eran pasadas las ocho de la noche cuando estaban acostando al menor en la pequeña cuna que el moreno habia mandado a comprar. 

La habitación del menor era simple pero hermosa, en todas sus paredes se asemejaba al cielo con sus colores azules con nubes blancas, en el techo colgaban estrellas que se iluminaban al apagar las luces, la cuna estaba en medio de la estancia, del lado de la ventana que daba a la calle se encontraba una mecedora y un sillón junto a este un estante con muchos juguetes y libros, justo enfrente de la cuna estaba el closet lleno de ropa. Saliendo de esta con el menor de los ruidos el rubio le indico que le siguiera hasta la cocina. 

—No creo que despierte en toda la noche —le informo al moreno una vez que estaban en la estancia. —bien repasemos lo primero que es  saber  que a los niños se les debe acostumbrar por lo tanto hay que establecer una rutina desde el momento en que se levantan hasta que se van a dormir.

Comienzo con la explicación con una sonrisa en el rostro pues aunque no quisiera el rubio ya se había encariñado con Sammy. Camino hacia la cocina en donde ya tenía preparado una cacerola con todos los biberones del menor en el momento en que llegó a la estufa prendió el fuego para que está hirviera.

—Segundo debemos eliminar todas las bacterias que pueden llegar al bebé por lo tanto debe hervir todos los biberones después de su uso, el niño debe comer al menos cada 3 o 4 horas es recomendable que sea cada tres mientras está durmiendo es posible que despierte estas mismas horas así que debe de tener paciencia debe alimentarlo y verificar su pañal si está sucio debe cambiarlo si no puede dejarlo así hasta la mañana siguiente.

El rubio indicaba cada paso y el moreno anotaba en un blog de notas.

—Bueno creo que eso es lo más importante ya vimos que hay que cansarlo para que asi pueda dormir  toda la noche—menciono el rubio mientras veía su reloj de mano. —Es hora de que me vaya ¿A qué hora debo estar aquí mañana?

El moreno dejo su blog de notas para mirarlo con una expresión cansada y antes de que contestara bostezo, le dijo a Draco que estuviera a las 8 de la mañana pues el entraba a las 8:30 a trabajar. Después de despedirlo se arrastró a la cama, y por primera vez en varios días durmió como una roca.

Y era aquí donde su rutina comenzaba, colocando bien el pañal y el mameluco de osito levantó al pequeño en brazos para llevarlo al comedor. Ahora su casa estaba adecuada para un niño que gatea, con protecciones en cada esquina de los bordes de los muebles, y sin ningún artículo que esté a su alcance.