- ¡Gey! -grité exhausta
Nos encontramos en atletismo, ya llevamos 3 horas entrenando ya que pronto serán las olimpiadas a las cuales los dos estamos dentro. Geyman iba trotando un poco delante de mí, siendo honesta se ve realmente bien; sudado, cansado, feliz, sobre todo feliz. Geyman volteó hacía atrás y me sonrió cansado.
- ¿Qué pasa Mei? -dijo y sonrió
- ¿Puedo ir a beber un poco de agua? -pregunté sonriendo
Geyman sigue siendo mi couch, se suponía que sólo iba a serlo una semama y ¡vaya! Creo que ya sobrepasamos ese tiempo, si he de ser sincera... a veces no me gusta que sea mi couch, porque hay ocasiones en las que estoy cansada y no quiero hacer nada pero... Geyman hace que siga y que diga ¡si puedo! Y es buena esa parte pero no quita el hecho de que quede muy cansada y no tenga ánimos de ir al instituto.
- Cariño -me sonrió tiernamente- sabes que puedes hacerlo, no necesitas de mi permiso me haces sentir un maestro -dijo y se acercó hasta mí
¿Porqué con el simple hecho de escuchar su voz me derrito? No es justo, con cada palabra que emite me acelera el corazón y mi estómago comienza a tener bombardeos de mariposas. Esto me esta originando miedo... no es normal que sienta todo esto...
- No es justo Geyman -dije poniendo mi cara triste y recargandome en su pecho
Geyman me envolvió y se rió.
- ¿No es justo? -preguntó aún abrazandome
- Si -dije con voz de niña mimada
Es cierto, no es justo que yo casi muera cuando estoy con él... no es justo que me agrade tanto. No es justo que él me hable tan lindo y sobre todo no es justo que yo me acostumbre tan facil de todo lo que tiene que ver con él.
- Amor... ¿Qué sucede? -preguntó y me movió para que lo viera a los ojos
Se ve que no entiende nada, hace tres minutos estábamos trotando sumamente cansados y ahora... ahora estamos aquí, sin importar las personas que estan en la pista. Me moví nerviosa pero no contesté.
- Mei... amor... ven aca -dijo y pasó un brazo por mi hombro estrechandolo
Caminó y obviamente yo también lo hice ya que él me estaba abrazando. Se movió porque hay gente que va trotando por la pista y si topa con nosotros puede sufrir un accidente, además de que está prohibido estar en la pista... si no es para correr. Sólo caminamos un poco y salimos de la pista, ya estando fuera Geyman se paró justo en frente del bebedero.
- ¿No quieres tomar agua Mei? -preguntó y me sonrió
Por supuesto que quiero, estoy cansada y tengo miedo.
- Si -dije y me acerqué al bebedero
Bebí toda el agua que mi cuerpo me pedía, sonreí y volteé a ver a Geyman.
- Bien... ya tomaste agua y estas mejor ahora... ¿qué tienes cariño? -preguntó todo lo tierno que se puedan imaginar
- Tengo un poco de miedo -dije sin más
- ¿Miedo a que Mei? -preguntó Geyman sin entender nada
- A ti -contesté
En pocas palabras... sí el miedo es hacía él.
- ¿A mí? Pero ¿porqué Mei? ¿he dicho algo que tú malinterpretaras? -preguntó preocupado y sumamente rápido
- No, claro que no Gey... sólo que me da miedo que causes tantas emociones y sensaciones en mí -confesé
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Contra Cara
Romance¿Qué hacemos aquí? -pregunté - Mei... fui a tu casa para hablar contigo... necesitaba que supieras toda la verdad -dijo serio - ¿Qué verdad? -pregunté Sentía que todo se iba a desmoronar, que lo que había pasado entre nosotros sólo fue una...