Contra Cara

22. Doctor Palacios

Geyman se encontraba en el hospital, estaba preocupado por Meibelin.

La prefecta se había encargado de llamar a los padres de Meibelin.

Marcelin se enteró de lo sucedido y decidió hablarle a Geyman ya que no podía salir del Instituto.

- ¡Geyman! ¿cómo está Mei? -preguntó preocupada Marcelin

- El doctor dijo que por la caída que tuvo se hizo una herida en la cabeza  y le están dando algunas puntadas -contestó Geyman y se sentó en uno de los sofás amarillentos

- Oh mi.. lo importante es que no pasó a mayores -le dijo ella aliviada

Todos en el Instituto habían exagerado, decían que Marlene la estampó repetidas veces contra el suelo y que Meibelin cayó desmayada.

- Si -respondió Geyman, no tenía muchas ganas de hablar

- Pero, ¿porqué se desmayó? -preguntó Marcelin intrigada

- Por el golpe, el dolor que sentía, eso dijo el doctor -respondió Geyman molesto por la actitud de Marlene

- Dale muchos abrazos a Mei, James y las chicas le mandan saludos -habló Marcelin

- Claro de tu parte, gracias por la llamada -agradeció Geyman

- ¡Es mi amiga! Bueno.. sin más, nos vemos -se despidió ella y colgó de inmediato

Geyman guardó su teléfono en el bolsillo y siguió esperando.

Geyman estaba nervioso por estar justo en este hospital, y peor aún que el doctor que la esta atendiendo sea justo el doctor Palacios, pero no podía hacer nada el Instituto tiene el seguro con esta clínica, además de que es la mejor de toda la ciudad.

La madre de Meibelin llegó  rápidamente, le preguntó a Geyman sobre Meibelin y él solo dijo lo que el doctor previamente les había comunicado.

10 minutos después, salió Meibelin junto al doctor.

Geyman se levantó del sofá y caminó hacía ellos al igual que la prefecta Miranda.

- Esta todo listo, no hubo necesidad de hacer muchas puntadas -habló el doctor

Meibelin mostró una sonrisa nerviosa. No le gusta ser el centro de atención y mucho menos le gusta ver la cara de preocupación de todos, no fue para tanto. Pensó ella.

- ¿Mi amor estás bien? -preguntó la madre de Meibelin con evidente preocupación

- Si madre, sólo fue un golpe, no hay de que preocuparse -aseguró ella nerviosa

Ella no planeaba decirle a su madre lo que en verdad había sucedido, sus padres son muy influyentes y podrían sacar a Marlene del colegio si quisiesen y aunque en ese momento estaba enfadada con Marlene por lo que le había hecho, no quería hacerle más daño del que ya tiene.

La prefecta Miranda la fulminó con la mirada.

- En realidad señorita Peyton -Meibelin le interrumpió- No pasa nada, gracias por traerme hasta aquí -evadió Meibelin

- Meibelin, no me mientas, ya estoy enterada de lo que sucedió y ya estoy resolviendo ese asunto -habló la madre de Meibelin

En realidad no todo es como en las novelas, pensó Meibelin. Ella pensó en eso porque se supone que cuando alguien quiere ocultar algo no la descubren, y mucho menos al momento en que lanza la mentira.

- Mamá.. -le interrumpió su madre- Nada Meibelin, hoy no vas a hacer tu caridad del día -dijo sarcástica su madre, Carolina

Ella lo decía porque su hija siempre se empeña en tratar de defender a las personas que simplemente no se puede defender, sus actos son los que hablan por si solos.