14. Viviendo nuevas experiencias.

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Iba a besarme estaba tan cerca pero yo me retiré. Yo ya había tomado una decisión y esto no estaba bien.

- Somos amigos y los amigos no se besan -dije evadiendolo

Me separé de él y seguí con mi entrenamiento. Él suspiró y se fue a la pista.

Es lo mejor, creo que no es mi momento para poder llevar una relación, tengo que tener seguridad y no estar. . Así como ahora.

El entrenamiento siguió, hice ochos, salto y por último abdominales. Me despedí de el entrenador y de Geyman. Me aproximé a la puerta para ver si mi madre no había llegado, en efecto, no había llegado.

Sentí una presencia detrás de mí.

- Hola -dijo Thomas

- Hola -saludé

- ¿Qué tal te va -preguntó

Thomas es fuerte, grande, moreno ojos verde y tiene buen cuerpo.

- Ni lo preguntes -contesté desanimada

- Ya me he enterado ¿está todo bien? -preguntó

- Por lo visto los cotilleos corren demasiado rápido -murmuré bajo

- ¿Cómo? -dijo

- Nada -contesté

Él iba a hablar pero llegó su amigo, Geyman.

-Hola -dijo

- ¡Hey bro! -saludó Thomas

Después de eso me perdí, recordé lo de la tarde y ya no quise volver al presente. Sentí que mi maleta vibraba, era mi celular. Me alejé de ellos.

- Hola -contesté

- Cariño, Samuel ya va por ti -dijo mi madre

- Muy bien -respondí y colgué

Una voz me sacó de mis pensamientos.

- Estuvo duro el entrenamiento -habló

Apenas y se escuchaba su voz, lo dijo más como murmuro.

Si quería que esto funcionara tenía que dejar de reaccionar de la forma en la que reaccioné.

- Mucho -contesté fatigada

- Siento lo de la tarde -se disculpó

- Asunto olvidado -aseguré

No quería adentrarme en ese tema.

- Tengo mucha hambre -dijo

- Espera -dije abriendo mi maleta

Había dejado unas galletas de chocolate, pensaba comermelas pero no me dio hambre.

- Toma -dije y le tendí las galletas

- No, son tuyas -dijo y me las tendió de nuevo

- No tengo nada de apetito de galletas -dije

- Gracias -dijo y comenzó a comer

Volteé hacía la carretera y vi a Samuel.

- Me tengo que ir -me despedí

- Hasta mañana -respondió

- Hasta mañana.... te quiero mucho -dije dudando sí decirle o no

- Yo mucho más -respondió sonriendo, pero no era una sonrisa que sentía

Caminé y entré al auto, saludé a Samuel, abrí la ventana y dejé que me entrara el aire. Estaba delicioso. Sentí que mi celular vibraba, lo saqué de mi maleta y vi que tenía un whatssap.

Contra CaraWhere stories live. Discover now