COMO MARINETTE... NO HAY

Capitulo 6

"Dylan el hijo de ensueño"

Actualidad

Marinette

Un día antes de la "famosa reunión" de Zoé, me la paso de tienda en tienda, las cámaras no me han dejado sola ni un instante, ya es atosigante, mis guardaespaldas a pesar de hacer lo posible por apartarme de ellos, no lo lograron, en el restaurant, en el estacionamiento.

No podía hacer una maldita llamada sin que pensaran que hablaba con un amante, soy noticia internacional, se enteraron que mañana asistiría a una reunión de reencuentro en donde supuestamente escuché que solo irán personajes famosos.

Hice uso de mis contactos para que investigaran quienes serian los invitados, me pasaron una lista con al menos 125 personas, al investigarlos yo profundamente encontré que solo serán personas con un reconocimiento en televisión o simplemente que tengan dinero.

Y yo figuraba como primera en la lista, busqué a más compañeros de los que no habían sido invitados entre ellos Marc y Nathaniel, obviamente no los había invitado porque son una pareja homosexual y ella no los tolera.

Al igual que Rosita y Juleka en el instituto pero al parecer cambiaron de gustos.

Yo tengo esa ventaja sobre ella, la llaman homofóbica y es un punto menos a su favor.

Cuando llegamos al hotel los botones me ayudaron con las bolsas de mis compras, los arreglos florales siguen llegando y no tengo más que ponerlos en el piso.

Decido ponerme algo cómodo para estar en la habitación, no tengo nada más que hacer por hoy, veo televisión ordeno las prendas que compré y las horas pasan, ya amaneció por allá.
Mi hijo debe estar esperando mi llamada, sin perder más tiempo marco el número y espero a que contesten.

—¿diga?

—Camile pásame con mi pequeño ángel

—espera un segundo Marinette, acabo de sacarlo de la tina

—no hay problema espero

Escucho las risas de mi hijo de fondo, quisiera estar con él en estos momentos pero solo tengo que esperar, falta poco para que estemos juntos.

La niñera prende la cámara y lo primero que veo es a mi hijo y su hermosa sonrisa.

—mamá!!!—extiende sus bracitos al aire y da unos besos a la pantalla, es una de las personas de la cual estoy enamorada y la cual haría dudar del amor que le tengo a su padre.—

—esos besitos me llegaron hasta aquí, los siento todos en mi rostro.

—¿mamá vas a venir el fin de semana?

—por supuesto que si, por nada del mundo me pierdo el estar contigo.

Él sonríe, mis días con él son limitados tengo al menos una vez cada dos semanas con el, el primer año de su vida estuve con él, ya después mis planes intervinieron, me casé y como el hombre con el que me había casado no sabía nada de mi hijo, lo mejor que pude hacer fue no decirle.

Mi hijo no iba a crecer confundido, no iba a dejar que mi pequeño llame papá a un completo extraño, hasta ahora he logrado distraerlo o confundirlo cuando de visitar a mi bebé se trata.

—vamos a jugar en el mar, vamos a ir al cine—empieza a enumerar nuestras actividades—¿puedo tener una cabra?—su pregunta hace que ría—

—¿Dylan no estábamos hablando del viaje mi amor?

—si... pero Camila me llevó a la granja el otro día y vimos todo tipo de animales, ¿puedo tener uno?

—uhm voy a pensarlo

—¿si?—asiento y empieza a saltar en su lugar, me robó el corazón es justo, yo sé lo robé a alguien más—¿mamá qué hora es?

—ah, 3:21

—tienes que dormir

—lo sé, pero prefiero hablar contigo cielo, ¿qué no quieres hablar conmigo?

—si, pero es hora de dormir—su preocupación no sabe cómo expresarle—

—oh bien, como tú mandes mi amor

—buenas noches mamá—lleva una mano a su boca y manda besos repetidos—

—buenas noches bebé, te amo

—te amo más—la cámara cambia dejándome con la vista en Camile—

—estaremos en el aeropuerto mañana para poder recibirla

—pero mi vuelo llegará en la madrugada de allí

—si pero su hijo insiste en verla allí, no podré decirle que no.

—está bien, gracias Camile—la llamada termina y veo las fotos de mi hijo ya que la niñera me las manda semanalmente—

Mis ojos se cierran y lo último que veo es la foto de mi bebé en mi pantalla de bloqueo.

***

Logré dormir unas horas en lo que iba de la madrugada aún así desperté con energía, tengo tantas cosas que hacer hoy que es mejor empezar desde temprano, después de asearme me pongo todo un conjunto olor lavanda, vestido y un suéter de lana, los tacos blancos al igual que el bolso.

Sin darme cuenta en mi carrera de actriz había empezado a ser vista como un icono de la moda, supongo que hubiera servido más si hubiera seguido el otro camino.

Las chicas se encargan de mi cabello, el cual es un lío ya que es mucho y esponjoso, lo separan en tiras y empiezan a alaciarlo para que el final lo sujeten en una coleta, me pinto los labios como detalle final.

Salgo de la habitación en compañía de mis guardaespaldas, salimos por la puerta de atrás del edificio, que es exclusiva y necesario en estos casos, saco mi celular para ver la hora, llegaré tarde si no me dejan pasar, lavando la mano para tapar mi vista del flash de las cámaras, gran error.

—¿quién es el niño de la imagen señorita?

—¿es algún familiar suyo?

—¿tiene un hijo?

Los ignoro y sigo caminando hasta llegar al auto que me espera.

Me siento como una estupida al exponer a mi hijo de esa manera, no saben que es mi hijo, tampoco se los negué o confirmé.

Pero ahora esa imagen estará rodando en todas las redes sociales, las consecuencias serán que vayan a buscarlo y confirmar sospechas, también está el hecho de que Adrien lo vea.

Otra vez en la portada no solo mi nombre se verá allí, la curiosidad de la gente es grande y hará de todo por encontrar a mi hijo.

Mis padres, mis ex compañeros, mi esposo, la maldita de Zoé, de inmediato se me viene a la cabeza una idea, desviar toda la atención centrada en mi pasarla a Zoé.

Me lo agradecerá.

Se llama Dylan!!!

Mi precioso y hermoso bebé que le pude dar a Mari es una bendición.

Mendigos periodistas, esperemos que no arruinen los planes de Mari.

Y bueno ella como toda una genio ya a planeado algo para Zoé.