COMO MARINETTE... NO HAY

Capitulo 16

"Recuerdos"

"Caída"

Marinette

Este es el último día en el hospital, un oficial de policía vino a hacerme las respectivas preguntas, el hospital los había contactado según el protocolo a seguir, les pedí que no contactaran a nadie, sabía que mis padres no me buscaban por el hecho de que estos días no había ninguna llamada registrada perdida en mi celular.

No están preocupados por mi.

De alguna manera me libro del oficial y evito levantar cargos, no se qué pasó esos días, no recuerdo nada, por lo que no me creerán y mi caso irá a la basura.

El oficial me deja su tarjeta por si llego a recordar algo, le agradezco y me cambio para salir del lugar, pago toda la deuda del hospital y me despido y agradezco la atención al doctor y las enfermeras.

—estaré mandándote tus últimos análisis por correo o te llamaré

—muchas gracias estaré atenta

Antes de salir voy al baño y cuando termino de mojarme la cara me veo en el espejo, estoy muy pálida, mas de lo que suelo estar, al estar en el hospital me mantuve solamente en mi habitación y yendo a visitar a alguno que otro paciente.

Estoy a punto de salir, pero veo a Adrien con una enfermera y yo no pienso salir hasta que se vaya o pueda evadirlo.

—ella aún sigue aquí, tal vez fue a hablar—la enfermera se queda con la palabra en la boca cuando Adrien la ignora y camina por uno de los pasillos—

Salgo del baño aún con la mirada por donde se fue, choco con la enfermera con la que estuvo hablando.

—oh señorita, el joven rubio la estaba buscando

—-tú no me viste aquí Karen, tengo que irme, te cuidas—ella intenta decir algo pero ya estoy fuera del hospital y empiezo a correr, a alejarme de él—

Descanso en la fuente del parque que queda a unas cuadras de mi casa, por suerte no es un lugar muy concurrido, no hay nadie más que yo, pienso en echarme en las sillas y descansar y veo que estas están húmedas por la lluvia, aún así me echo y veo el cielo que aún sigue nublado.

Las gotas que siento en mi rostro no son de la lluvia, son mis lágrimas que salen al recordar el video que Adrien me mostró, esa no era yo, yo no me comportaría así con el padre de Zoé, no me gustan los ancianitos.
Hace un poco de viento y acomodo la mochila debajo de mi cabeza, me froto los ojos con las mangas de mi chamarra, deben estar irritados, quiero parar de llorar, porque esto no debe estar pasándome a mi yo no soy mala.

No entiendo en qué problema estoy metida, no sé qué le diré a mis padres cuando vaya para allá, mis clases en la universidad tuve que congelaras desde el hospital no podía asistir teniendo problemas que debía solucionar.

Los ojos se me cierran y decido descansar unos minutos.

—tú no puedes esconderte de mi—todo mi cuerpo reacciona ante esa voz—¿estás lista para decirme la verdad?

—no la sé

—no eres buena mintiendo

—entonces deberías saber que no lo hago ahora, escucha quiero estar sola ahora mismo—me senté sobre mi lugar y me reparó el rostro bañado en lágrimas—quiero que me dejes sola como lo hiciste en el hospital, como lo hiciste días antes de que todo esto ocurriera, estaba mejor sin ti esos días—miento—

—si lo sé, revolcándote con André Burgeois supongo

No dijo eso.

Me pongo de pie y me enfrento a él.