Ese doncel es mi vecino

Cap 21

—Naruto, sé que estas en la edad de salir y que no te importe que pueda pasarte, pero tú madre y yo nos preocupamos mucho. Todos estos años te hemos enseñado a cuidarte, sabes muy bien que estás en peligro constante, por favor cuídate un poco más, sino, tendremos que tomar medidas más serias.

—Papá, entiendo su preocupación, pero no me pasará nada

—No lo sabes hijo! Y si entendieras realmente nuestra preocupación, mínimamente nos avisarías dónde estás o con quien, por favor compórtate! Eres un doncel, y afortunadamente no te ha pasado nada, pero no lo tomes a la ligera, estoy seguro que recuerdas muy bien lo que le pasó a tu hermano.

—Papá —bajaba la cabeza decaído —No era necesario mencionar eso...

—Tu madre y yo vivimos en un miedo constante, nuestros dos hijos son donceles, conocemos la seriedad de nuestro trabajo, no sería de sorpresa que les pasara algo en cualquier instante.

—Entiendo —carraspeó

—Sé que es mejor evitar el tema, pero intento que entres en razón

—Si

—No serás castigado, lo menos que queremos es quitarte tu libertad, solo te exigimos que seas más cuidadoso cuando sales. Lo siento por hablarte de esta manera, sabes que no me gusta.
Espero que pienses más en tu seguridad.

—Si papá, lo siento —hablaba con cierto desinterés

—Mañana sabes que hay cena familiar. Recientemente las cosas han estado yendo bien en la empresa, por lo que tu madre está de buen humor, mañana iremos todos a cenar, no espero quejas.

—Está bien —correspondió sin refutar

El rubio mayor se acercó a su hijo y le entregó una pastilla y un vaso de agua que posaba en la mesa.

—Para la resaca

—Gracias papá

—Ve a dormir un poco, hablamos más tarde hijo

El doncel no dijo nada, tomó la pastilla e hizo caso a las órdenes de su padre y se dirigió a su habitación.

Tan pronto llegar se abalanzó a su cama, no tenía la cabeza para pensar seriamente en esos momentos, pero su corazón se estremecía fuertemente, le comenzaba a doler el escaso pensamiento de Sasuke, y aunque no podía estructurar una frase clara en su mente, había cometido un par de errores que lo hacían sentir como si hubiera traicionado a sus propios sentimientos.

—Creo que te quiero... por favor discúlpame...

Murmuró en un susurro mientras cerraba los párpados.

[...]

—Despierta, ya está el almuerzo —decía el doncel mayor golpeando a Naruto en la cabeza con un almohadón

—Ya ya...

—Mamá se enojará, y ya fue suficiente con lo de ayer —mantenía sus golpes

—Está bien... —empujó a su hermano y se levantó desganado

—Hueles terrible