Capítulo 8. Fricción

294 39 7
                                    

El reciente declive de actos vandálicos había permitido que los jóvenes volvieran a sus vidas estudiantiles normales, aunque, por las tardes, los alumnos normalmente iban de patrullaje.

Mientras ellos toman la clase de Present Mic, Todoroki piensa un momento en el tiempo que ha transcurrido desde la última vez que él y Katsuki se trataron de forma "romántica", casi dos semanas sin volver a tener acercamientos de ese estilo, ciñéndose a una relación lejana que a su vez probaba los problemas que existían.

Shouto no era un sujeto cariñoso, ni mucho menos, pero ya una vez había estado a punto de caer en la tentación cuando vio al rubio apoyado de pie sin la chaqueta del uniforme, Bakugou tenía los brazos cruzados, dándole la espalda mientras conversaba con Kirishima. Katsuki apoyaba el peso en una de las piernas, doblando la cadera y a su vez, provocando que esta misma resaltara más eficientemente la cintura estrecha del mayor.

El albino-pelirrojo sintió un cosquilleo en las manos, como si se tratara de una especie de motivante a ir y apretarle la cintura, Yaoyorozu continuaba hablando del tema en compañía de Iida, sin percatarse de que la atención de Shouto esta puesta en la esbelta figura del rubio.

¿Cómo se sentiría tomarlo entre brazos? ¿El cuerpo de Katsuki sería cálido? Aparentemente ya había olvidado la sensación de aquella vez que pelearon contra Muscular, pero, acercarse a tocarlo por capricho sólo iba a conseguir que Katsuki entrara en colera y quisiera explotarle el rostro, por ello, no hizo nada.

Pero... ¿Debería hablar con Bakugou? A ver... La situación, era una reverenda mierda y en absoluto un escenario romántico, aun así, estaba convencido de que debían hablar más y seguir conviviendo, de lo contrario, ellos no iban a funcionar.

Oh, Shouto suspira pesadamente, suena igual que un adolescente hormonal, tal vez de hecho, debido a que él lo es, pero reconocer una cosa así de humillante no estaba en sus genes, definitivamente no.

¿De qué manera podría convivir con Katsuki y evitar ser rechazado? Él sabía que no era tiempo, pero, ¿Cuándo iba a ser tiempo? Shouto no era idiota, sus vidas pendían de un hilo en todo momento, perfectamente podían atacarlos justo ahora y ellos no lo esperarían. Aspirando a ser héroes y jugando a ser unos, su existencia estaba en riesgo las veinticuatro horas del día, simplemente Todoroki no quería arrepentirse, los errores de sus padres le dejaban ver mejores maneras de tratar el ahora, pues un pequeño acto era capaz de desencadenar los peores escenarios.

El joven de poder de hielo y fuego espera pacientemente el término de las clases para acercarse a Midoriya y hacerle algunas preguntas, pues necesita recabar información respecto al rubio.

— Midoriya —. Dice sujetandole el hombro, Izuku gira instantaneamente. — Necesito hablar contigo, ¿Podríamos ir a otro sitio?

Mineta murmura algo, sin embargo Shouto le ignora de lleno, cuando el peliverde da una respuesta positiva, ambos se alejan hasta la desértica zona del comedor.

— Tu eres amigo de la infancia de Bakugou... —. Comienza el alto, rascando su cuello nervioso, pero sin inmutar el gesto del rostro. — Sé que no es el momento, pero me gustaría pasar tiempo con él y deseaba saber si tenías una idea para evitar ser rechazado.

El corazón de Deku late de un modo particular y gracioso, él esta emocionado por su amigo y se refleja en la sonrisa curva y torpe que porta, Shouto le observa atentamente, pero antes de obtener alguna respuesta, el noveno portador dice otra cosa.

— Personalmente creo que hacen buena pareja... —. Midoriya lleva una mano a su mejilla, mirando tontamente al frente aún con la expresión estúpida y conmovida, el sentimiento es casi igual al que obtenía luego de mirar su figura favorita de All Might, una especie de calma y alegría indescriptibles. — Es agradable verlos.

El invierno llegó tarde ese veranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora