Durante los cinco meses siguientes, los chicos se prepararon para la lucha contra el inframundo. Crearon armaduras y armas, pero tenían lo más importante: Sus poderes. Sunshine y Allen crearon entre los dos, una espada hecha con plata y luz, un arma perfecta.
-¿Quién la va a empuñar?-Preguntó Sunshine.
-Levi-Dijo Calvin.
-Levi-Acordaron todos.
-¿Por qué Levi?-Preguntó Allen.
-Levi es el mayor del equipo. Además, es el más fuerte-Dijo Dominique.
Un día, Allen les dijo:
-Chicos, creo que hay un lugar que les gustaría visitar.
Abrió un portal en medio de la casa. Los chicos entraron sin pensarlo. Cuando terminaron de pasarlo, se dieron cuenta de que estaban en un prado desolado. Al fondo, detrás de unas colinas, se veía un grupo de casas. En el suelo que pisaban estaba el símbolo de su mano.
-Elementhia-Dijo Allen.
Miraron el pasto seco, las nubes grises que cubrían el cielo nocturno, los estanques secos y los animales escuálidos.
-¿Por qué está así?-Preguntó Fallon.
-Tras dieciséis años de abandono, este lugar, se hundió. Antes era tan bello…-Dijo Sunshine, y las lágrimas salieron de sus ojos.
Fallon miró el suelo y comenzó a hacer crecer pasto. Después, lo salpicó de flores de todos los colores. Andrew, con el viento, hizo correr a todas las nubes grises, dejando ver un cielo azul oscuro tapizado con estrellas. Poco después, Calvin comenzó a llenar los estanques. Quinn se sintió mal de no poder hacer nada y simplemente se sentó en la hierba.
-¿Qué sucede?-Preguntó Andrew.
-Odio mi talento. Sólo puedo quemar, destruir, y lastimar-Dijo ella con pesar.
-No es cierto. Te lo mostraré.
Puso a Quinn de pie. Comenzó a hablarle.
-Extiende tu mano y cierra los ojos.
La chica lo hizo.
-Ahora imagina que de la palma de tu mano sale una lucecita de color rojo. No es una flama, sino una especie de luciérnaga. Está elevándose y flota ligeramente, como un globo flotante. Vuela y cae ligeramente, pero se vuelve a elevar, imagínalo. Ahora estás saliendo luces similares, pero de colores distintos.
Quinn abrió los ojos y se dio cuenta de que estaba rodeada de aquellas lucecitas flotantes. Andrew acercó su mano a una de las luces. No quemaba.
-¿Lo ves? Tu poder no sólo quema, ilumina-Dijo Andrew con una sonrisa.
Rodeados de aquellas luces, parecía el escenario de un cuento de hadas. Entonces Andrew besó a Quinn, y ella a él. Era un cuadro magnífico. El largo cabello rojo de Quinn comenzó a flotar alrededor suyo. Sus ojos ámbar tenían un brillo inexplicable, pero a la vez cautivador.
-Te quiero-Dijo ella.
-Y yo a ti-Le dijo él mientras le tomaba la cintura con los brazos.
Mientras, Fallon hacía crecer árboles que brillaban, Levi rodeó los estanques con rocas de colores. Dominique creaba esculturas de hielo realmente hermosas.
Sunshine miraba alegre la escena. Elementhia otra vez era tal y como ella lo recordaba. Cuando ella salió de Elementhial, tenía diecinueve años, y Allen tenía veinte. Ellos eran los niñeros de los bebés, y Allen era el consejero de los padres de los chicos. Entonces tuvieron que salir, siendo demasiado jóvenes para criar a siete niños pequeños, por lo que Allen había decidido dar en adopción a los bebés, dejándolos en el mismo orfanato, y ellos se quedaron con Polo, para poder instruirle en la vida humana. Para hacerle ver que su hogar ya no existía.
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Los Seis Elementhial [Wattys2015]
AcakEn el mundo hay gente que se destaca por sus cualidades en el campo de las matemáticas, las ciencias, literatura, arte, historia, y demás materias. Sin embargo, hay seis chicos en particular cuyas habilidades van más allá de estudiar. Si en alguna o...