4- Culpabilidad

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No hace falta decir que cualquiera estaría ilusionado en hacer algo tan emocionante como iniciar una gira con su grupo musical, pero Namjoon veía eso como el principio del fin. Se le hacía muy cuesta arriba pensar que a partir de ese momento pasaría, literalmente, todo el día con gente y que ya no tendría su espacio personal que tanto le gustaba. A decir verdad la gente en si no le preocupaba... lo que realmente le preocupaba era tener que estar con esa persona que le sacaba de quicio.

El mejor adjetivo para describir sus primeros conciertos sería "caóticos", pero curiosamente a la gente les gustaba, en especial a las chicas. Y sí, tenía que reconocer que tener a Jin allí atraía a muchas de ellas, que en un principio solo iban para ver a los chicos guapos que cantaban pero les acababa gustando su música y la compraban al finalizar el concierto.

Aunque en un principio RM quiso seguir con su estrategia de ignorar a Seokjin, a medida que iba pasando el tiempo la percepción que tenía de él fue cambiando: se dio cuenta de que el chico era mucho más que un físico espectacular: Jin intentaba cuidar y ayudar a los otros miembros del grupo en todo lo que podía, en especial a los benjamines. Taehyung, Jungkook y Jimin le adoraban. En especial el maknae que se abrió al grupo gracias a él. Sin el apoyo de Jin, Kwan estaba convencido de que Jungkook les hubiese dejado hace tiempo. Jin se levantaba antes que nadie a preparar el desayuno para los más jóvenes y luego, si estaban en alguna ciudad cerca de casa y la gira se lo permitía les llevaba a la escuela.

Pero cuando realmente todo cambió fue la noche del cumpleaños de Jungkook. Era la primera vez que hacían un concierto fuera de su país y aunque China estaba al lado de Corea tuvieron que cambiar de moneda. Esa noche les pagaron en metálico por primera vez tras una actuación (su salario se lo ingresaban directamente en el banco), y aunque sí que es cierto que no era mucha cantidad (fueron las propinas del bar que los clientes dejaron expresamente para ellos) todos hacían planes sobre como se lo iban a gastar: algunos querían comprarse algo de ropa y otros algún suvenir de recuerdo. Cuando llegaron al hotel Kwan guió a los chicos hacia la sala que la compañía había alquilado para que pudieran ensayar. Todos sabían que allí habría un pastel para el más joven y que podrían celebrar su cumpleaños, lo que nadie se esperaba era lo que encontraron allí dentro: a parte de la tarta había 6 menús del McDonal's. Uno de ellos más grande y acompañado de un helado, que evidentemente era para el cumpleañero. Todos se giraron emocionados hacia Kwan para agradecerle ese gesto.

-No he sido yo- les comentó.

Todos quedaron parados.

-Es mi manera de daros las gracias.- Explicó Jin- Sé que muchas veces dejáis de comer algunas cosas por el tema de mis alergias... y bueno hoy es el cumpleaños de nuestro pequeñín – le sonrió cariñosamente- y quería que fuera un poco más especial-

-¿Y tú que vas a comer?- Le preguntó Tae.

-Oh, no os preocupéis por mí... yo no tengo hambre... estoy tan cansado que se me ha cerrado el estómago... después ya comeré un trozo de tarta-

Todos se abalanzaron hacia él para abrazarle a forma de agradecimiento y de inmediato empezaron a devorar sus menús, todos menos Namjoon que se quedó sin palabras ante tal gesto. El líder de BTS, a diferencia del resto, se dio cuenta de inmediato de lo que estaba pasando: Jin se gastó todo el dinero que le dieron en comprar esos menús y no pudo comprarse nada para él. De los siete él era con diferencia al que más le gustaba comer y RM no se creía que después de un concierto, cuando todos estaban famélicos, el no tuviera hambre, así que le ofreció un poco de su hamburguesa.

-¿Quieres la mitad? Es muy grande no sé si me la podré terminar- le ofreció

-No, no gracias- sonrió.

Namjin: la historia jamás contadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora