10- La gran confesión

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Yoongi se marchó cerrando la puerta tras él y dejando aquella amplia habitación de hospital en absoluto silencio, interrumpido tan solo por los pitidos de las máquinas a las que estaba conectado Jin. Éste tenía la mirada perdida en el techo mientras Namjoon le observaba con manos temblorosas.

-Jin... yo...-

Empezó hablar el líder sin saber muy bien lo que iba a decir. Estaba muy asustado, completamente aterrado. Tenía miedo por la salud de su amigo, por si una de esas máquinas empezaba a pitar diciendo que algo en Seokjin estaba fallando, por si su amigo estaba enfadado con él, o simplemente por el hecho de pensar que quizá su relación ya nunca más volvería a ser la misma. Pero el mayor no le dejó terminar ya que se quitó la mascarilla de oxígeno (gesto que alteró a RM) y empezó hablar.

-Siento no ser el integrante de grupo que esperabas. BTS se merece lo mejor y te prometo que lo he intentado pero no doy para más. Soy consciente de que no me merezco estar en el grupo así que si quieres me iré...-

-¿Pero que estás diciendo? Eres mucho más de lo que merecemos- visiblemente dolido – No puedes dejar el grupo. BTS te necesita...yo te necesito... no...ya no puedo imaginarme una vida sin ti.-

-Pero tu dijiste... bueno Suni me dijo...- completamente confundido.

-Sé lo que te dijo-

-¿Entonces?-

-Todo eso que dije: que no te quería en el grupo y que me avergonzabas ya no lo pienso. Eso fue al principio, antes de conocerte antes de...- y se calló.

-¿Antes de qué?- Quiso saber Jin.

-¡Antes de enamorarme de ti¡-

Tras unos segundos de absoluto silencio finalmente Namjoon decidió confesar sus verdaderos sentimientos a Seokjin: ya no tenía sentido seguir mintiendo y fingir que todo era normal. El enfermo se quedó completamente paralizado y no reaccionó a la declaración de RM. El líder suspiró profundamente, ese silencio solo podía significar una cosa: Jin no sentía lo mismo.

-Lo siento- se disculpó- tan solo espero que esto no te haga sentir incomodo a mi lado, yo...-

Pero la suave mano de Jin agarrando la suya le hizo callar.

-Yo siento lo mismo- confesó también con un hilo de voz.

-¿Perdón?- Sin creerse lo que estaba escuchando.

-Sí, hace tiempo que me gustas pero al igual que tú al principio no sabía si era amor o amistad. El día de la cena tenías razón: si que me pasaba algo. Tenía miedo de que esa noche te fueras con Suni.... Por eso estaba tan nervioso y cuando vi a Jiho vi la manera de escapar de allí porque no quería ver como te marchabas con ella. Cuando Suni me contó todo lo que decías de mí decidí no volver avergonzarte nunca más, quería estar a tu altura así que con la ayuda de Jiho empecé a entrenar por mi cuenta-

-¿Es por eso que quedabas tanto con él? ¿Él te estaba ayudando?-

Seokjin afirmó con la cabeza.

-Pero hoy, cuando me has dicho que tenía que trabajar más, me he dado cuenta de que soy un lastre para vosotros. Por más horas que ensaye jamás estaré a vuestro nivel y encima, de tanto medicarme, tendré que estar algunos días ingresado... así que para mí se acabó la semana del K-Pop y entenderé si tú y los chicos queréis buscar a alguien que me sustituya para el...-

Pero los labios de Namjoon sobre los suyos impidieron que terminase la frase. Lo había hecho: al fin había saboreado esos carnosos labios que tanto deseaba. Y a diferencia de lo que le habían hecho creer durante toda su vida besar a alguien de su mismo sexo ni daba asco ni era incomodo, al revés: besar a Jin era de las mejores sensaciones que jamás hubiese experimentado. Y así, entre beso y beso, RM le explicó que lo de aquella mañana fue un arrebato de ira y celos, que él pensaba que tenía un afer con Jiho y que quería impedir a toda costa que se fuera con él. Evidentemente esa noche Namjoon la pasó junto a Jin, colmándole de besos, mimos y caricias.

Namjin: la historia jamás contadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora