Namjin: la historia jamás contada

5- Sentimientos

A partir de la noche del cumpleaños de Jungkook todo cambió, y contra todo pronóstico Jin acabó convirtiéndose en el mejor amigo y el mayor apoyo de Namjoon. Se podían pasar horas y horas charlando y RM sabía que podía contar con Seokjin para lo que fuera. A más a diferencia del principio ahora la presencia de Jin le tranquilizaba, le transmitía muchísima paz, así que cada vez que estaba nervioso por algún motivo tan solo tenía que pedirle a su amigo que estuviera cerca de él. A parte de esa tranquilidad Jin despertó en él tres sentimientos más: posesión, atracción y protección.

Atracción porque el joven se había convertido en una especie de imán para él: RM siempre intentaba estar lo más cerca posible de Jin. El contacto físico entre los integrantes de BTS era habitual así que era muy normal que se abrazasen y tocasen entre ellos, pero Namjoon al igual que Yoongi, no acostumbraban hacer esa clase de muestras de afecto. Sí que en ocasiones se abrazaban con los otros o les sujetaban las manos pero no era lo más habitual, no como en el caso de Taehyung por ejemplo, que constantemente estaba abrazado a alguien o siempre intentaba dormir encima de alguno de sus compañeros. Pero con Seokjin era diferente: le encantaba tocarle y cualquier excusa le servía para abrazarle, pasarle un brazo por encima de los hombros o simplemente descansar su mano encima de su pierna.

El sentimiento de protección le apareció la primera noche que Jin tuvo un brote de su enfermedad. El dolor crónico que todos sabían que padecía siempre estaba allí, pero lo que los demás desconocían era que a veces esa enfermedad podía producir "ataques" con un intenso dolor que removía todo el organismo del enfermo, causándole fuertes migrañas, taquicardias, fiebre, dolor por todo el cuerpo que le impedía moverse con normalidad e incluso en ocasiones se podía parar algún órgano vital. Esa tarde los chicos habían hecho una reserva en un buen restaurante para ir a cenar todos juntos pero cuando vieron que Jin realmente empezaba a encontrarse mal llamaron de inmediato a su médico. Fue éste que tras pincharle una dosis de fuerte medicamento les explicó lo que le estaba sucediendo a su amigo. A la que el médico se marchó RM fue de inmediato a la habitación que a Jin le tocó compartir con Jimin (el reparto de habitaciones siempre lo hacían por sorteo). El pobre estaba tumbado en una esquina de esa inmensa cama de matrimonio con una cara de dolor que partió el corazón a Namjoon.

-¿Cómo estás?- Le habló cariñosamente tocándole la frente.

-No tan bien como tú- quiso piropearle a forma de broma –estás espectacular con ese jersey- RM ya iba vestido para la cena.

-Dios mío Seokjin estás ardiendo. Llamaré al médico para que venga otra vez- Se alarmó el líder sin ni siquiera escuchar el alago que le acababan de hacer.

-No es necesario. Ya me ha pinchado. Ya no se puede hacer nada más, tan solo esperar a que me haga efecto.-

-¿Quieres que me quede aquí contigo?-

-No es necesario. El medicamento hará que de aquí a poco me quede dormido y ya no despertaré hasta mañana por la mañana, así que es inútil que te quedes. Te lo agradezco-

-Pero...-

-No te preocupes Nam, de verdad-

-¿Hay algo que pueda hacer por ti?- Namjoon estaba desesperado por hacer cualquier cosa que hiciera que Seokjin se sintiera mejor.

-Bueno...- Jin estaba dudoso entre contestar o no.

-Dime ¿Qué?- En esos momentos el líder sentía que sería capaz de hacer cualquier cosa que Jin le pidiera.

-¿Me abrazas hasta que me quede dormido?- Le suplicó con un hilo de voz.

-Por supuesto-

Namjoon se tumbó en la cama y Jin apoyó la cabeza en su pectoral. RM le rodeó con sus fuertes brazos y le abrazó con fuerza pero dulcemente a la vez.