Amapola - Sueño

C37 - Juntos

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Después del desayuno, Roald se hizo cargo de la seguridad de la villa. Cyno y Qin Sheng dejaron la villa y fueron al palacio para la conferencia de prensa. MoMo estaba muy feliz de ver a Roald y lo saludó rápidamente, pero esta vez caminó con paso firme, sin tropezar.

Roald inconscientemente se acercó a él mientras se acercaba.

MoMo le sonrió y se giró en su lugar, ―Muy estable.

Los fríos ojos de Roald se llenaron de calidez, ―Eres muy bueno.

El hecho de que pudiera caminar tan firmemente sobre sus pies en tan poco tiempo después de transformarse en humano era realmente muy impresionante.

Los ojos verde oscuro de Momo se iluminaron y las comisuras de su boca se fruncieron en una tímida sonrisa: ―Dos pies, estoy acostumbrado.

Roald le acompañó hasta el sofá: ―Nos vemos luego.

MoMo asintió, ―De acuerdo.

Gu Yu fue a la cocina a por huevos cocidos, los envolvió en un paño y se dirigió a la sala de estar para escuchar a KiKi preguntar a MoMo con curiosidad: ―¿Vas a elegir a Roald como compañero? 

MoMo asintió: ―Es muy agradable.

KiKi inclinó la cabeza, sus ojos rojos se inclinaron hacia arriba, ―¿Voy a estar en una boda pronto? 

MoMo se sonrojó ligeramente, pero asintió y dijo: ―Mn, ya le he pedido que se case conmigo.

Sus ojos parpadearon y miraron la puerta con desconfianza. Roald había sido muy amable con él desde la noche anterior, pero aún no le había contestado.

Gu Yu pensó en la piedra roja que aún tenía en la mano y dio un paso. Luego lo pensó y decidió preguntarle a Roald más tarde. Basándose en la actitud de Roald ahora, era obvio que no rechazaría a MoMo. Entre ellos, no tenían que preocuparse por el tipo de cuerpo equivocado.

Frunció los labios, un poco preocupado. No estaba seguro de si Roald ya no tenía esa preocupación, o era porque MoMo era una hembra natural que tenía un cambio de actitud.

¿Y si hubiera otras hembras naturales por ahí?

Pensándolo bien, ya que Cyno le había dado a Roald detalles de seguridad, el carácter de Roald debía estar garantizado.

Sonrió, se acercó al lado de KiKi y le sujetó la cara: ―Cierra los ojos, te voy a dar una compresa.

Las comisuras de la boca de KiKi se curvaron y levantó la vista muy rápidamente y cerró los ojos. ―¡Gu Yu es muy amable! ―, dijo y aseguró: ―¡De ahora en adelante no perderé el tiempo ni haré cosas impulsivas! 

Gu Yu sonrió, ―Bien, le creo a KiKi.

MoMo se puso al lado de Gu Yu y observó la acción de Gu Yu con curiosidad, ―Yu, ¿qué es esto? 

Gu Yu dijo: ―Dentro hay un huevo.

KiKi preguntó emocionado: ―¿Podemos comerlo después? 

Gu Yu sonrió: ―Sí.

Después de que KiKi se ocupara de los ojos, se comió el huevo.

Gu Yu le ayudó a levantarse, ―No es bueno sentarse así justo después de comer, ustedes caminen conmigo.

KiKi estaba muy contento, ―¡Tengo que aprender a caminar y correr cuanto antes! 

Los tres caminaron durante un rato por el espacio abierto del salón. KiKi ya no necesitaba ayuda, sino que se limitaba a agitar las manos por costumbre, y Gu Yu se lo recordaba mientras caminaba.