Amapola - Sueño

C40 - Fuera

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Gu Yu miraba las noticias en directo, con el ceño fruncido. La pantalla en directo cambió durante un rato, y apareció un hombre de pie en el tejado de un edificio, el hombre no era muy alto, sus ojos eran rojos. Parecía utilizar un dispositivo de amplificación de sonido y hablaba en voz alta.

―Herman, canta una canción para mí, ¿bien? ¡Salva mi alma! ¡No quiero tener este aspecto en mi próxima vida! 

Su voz estaba ahogada y parecía triste.

En el aparcamiento, no muy lejos del puerto espacial, el hombre de cabello gris plateado que iba en la nave tenía una mirada especialmente fea y señaló al guardaespaldas que iba en el asiento del conductor: ―¡Si te atreves a irte, saltaré del coche!

El guardaespaldas le recordó con voz plana: ―Las ventanas están cerradas.

―Je. ―El hombre de cabello gris plateado levantó el codo y lo golpeó contra la ventanilla, su codo chocó con la ventana con un violento golpe. La ventana no respondió, y con el rostro inalterado, retiró el codo y lo volvió a golpear.

―¡Herman! ―, la voz del guardaespaldas era urgente, ―Detente, no me voy a alejar.

Herman lo miró con satisfacción y señaló el lugar de donde provenía la voz: ―Conduce por ahí. Pare en el lugar más cercano que pueda.

El guardaespaldas miró el mapa de los alrededores, determinó rápidamente la ruta, arrancó el coche al mismo tiempo y envió un mensaje al resto de sus colegas.

Herman miró la pantalla de luz, golpeando con el dedo en la pierna: ―Después de detener el coche, haz lo que te digo.

La hembra transgénero repetidamente gritó las mismas palabras que antes, su voz se hizo más baja a medida que gritaba, ―No quiero verme más así ... ―murmuró, y dio un paso hacia adelante con los pies.

El oficial de policía que vino a intervenir gritó apresuradamente: ―¡No seas impulsivo! 

Cuando estas palabras cayeron, la multitud comenzó a gritar.

El anfitrión exclamó: ―¡Dios mío, Herman! ―Cuando la transmisión en vivo se dividió en dos, la mitad mostrando el techo del edificio y la otra mitad mostrando el extremo más alejado del estacionamiento, no lejos del edificio. Herman estaba de pie en una nave negra con una guitarra en la espalda, cuatro naves lo rodeaban y un círculo de guardaespaldas rodeaba el auto, separándolo de los entusiasmados fans.

Herman inclinó la cabeza para mirar a la persona en el techo del edificio, y sus dedos rasguearon casualmente su guitarra, y fue como si el sonido del agua corriendo saliera a través del dispositivo de amplificación.

―¡Herman! ―El hombre en el techo se emocionó instantáneamente, sus ojos enrojecieron y su cuerpo se inclinó hacia adelante.

Herman levantó la mano y lo señaló, moviendo el dedo de un lado a otro.

El hombre inconscientemente se quedó quieto.

Herman retiró los ojos, su cuerpo y sus dedos se movieron al mismo tiempo, y una música dinámica y emocionante fluyó instantáneamente.

Tras el preludio, Herman abrió la boca y cantó, como si fuera uno con la canción, soleado y lleno de fuerte vitalidad. El fan que estaba en el tejado escuchaba atónito, y pronto rompió a llorar, poniéndose en cuclillas con un grito. Los gritos eran fuertes, pero la expresión de Herman no cambiaba en absoluto, y sus dedos estaban muy firmes.

A mitad de la canción, una aeronave se acercó al tejado desde la parte trasera del edificio. El guardaespaldas de Herman bajó de un salto de la aeronave, sujetó al fan por el cuello y lo arrastró hasta la aeronave.