Segunda Cita

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Harry llegó a las tres de la tarde a la puerta de Louis, puntual como siempre, pero se ve que el mayor no lo era tanto.

Zayn le abrió la puerta una vez más. -¿Otra cita? -Dijo el más bajo.

Harry asintió, estaba orgulloso de poder tener una cita con el chico del que había estado enamorado por casi tres años.

-Pasa, aún no está listo, hace 10 minutos entró a bañarse -Mencionó. - Ahora que lo dices, tiene sentido, ya que se paró del sillón gritando "¡Mierda! ¡Faltan diez minutos!"  y corrió a la ducha.- Ambos rieron. Terminó de decir eso, un Louis con el cabello mojado apareció por las escaleras.

Nuevamente la boca de Harry parecía que iba a terminar en el piso.

Louis se paró frente al menor y le sonrió, Harry no pudo evitar hacer lo mismo.

-Hola.

-Hola.

Ambos rieron por lo torpe que eran y Zayn solo volteaba los ojos y los volvía a traer a tierra.

-¡Cuida a mi amigo! -Grito Zayn, intentando sonar amenazante. - Y ya vayan, sino se les hará tarde para lo que sea su cita.- Harry asintió igual que el ojiazul y ambos se fueron.

-Hablando de eso, ¿a donde iremos hoy? Confíe en ti para que me llevaras a un lugar bonito -Bromeó el mayor.

Harry le sonrió de lado. -Estoy seguro que te gustará. - el rizado paró al lado de un coche, Louis le miró a él y luego al coche nuevamente.

-¿Este es tu coche?

Harry se puso nervioso, había olvidado por completo al venir en su coche que él era Louis Tomlinson y que merecía un carruaje y no una chatarra como era su auto.

-Si.

Louis le sonrió. No era uno de sus tantos ferraris, pero se veía que lo mantenía bien.

Él no era tan materialista como todos creían y ver la cara de preocupación de Harry por saber que pensaba era divertido.

-¿Y qué esperas para abrir la puerta? No tengo llave yo.- Bromeó Louis, el cuerpo entero del rizado se relajó. Este chico cada vez le sorprendía más y más.

Harry sonrió y abrió la puerta del copiloto, él siempre era un caballero y más aún con Louis, el mayor no pudo evitar sonrojarse por el lindo gesto de Harry.

-Gracias.- Susurró tímidamente.

Harry solo sonrió y dio vuelta el auto para entrar él. Durante el camino hablaron de las horas que no se habían visto y de cómo había estado su día de escuela hoy hasta que llegaron a su destino.

Louis no pudo evitar sorprenderse. -Harry, ¿esto es? - El menor no le dejó terminar.

-El gran acuario de Londres -Dijo, mientras sonreía.- Salió más caro de lo que creí, pero vale la pena por la sonrisa que tienes en la cara.

Louis no pudo evitar sonrojarse y sonreír más fuerte de lo que estaba haciéndolo siendo más marcadas unas pequeñas arrugas al costado de sus ojos azules.

El mayor bajó rápido del coche junto al rizado, parecía un niño pequeño dando saltos.

-Primera parada: El espectáculo de los delfines -. Dijo Harry con voz de conductor de televisión.

Louis río y empujó suavemente al menor. -Eres tonto.

Ambos caminaron y vieron el hermoso espectáculo de delfines.

Louis disfrutaba los trucos y a los preciosos animales en los grandes estanques.

Y, aún que Harry también lo estaba disfrutando, al mismo tiempo no podía dejar de ver la sonrisa en la cara de Louis y el brillo en sus ojos.

《No podré comprarme aquella guitarra que tanto quería, pero vale la pena al ver esa preciosa sonrisa 》Harry pensó.

El show terminó y Louis seguía saltando de un lado al otro como un niño pequeño.

De repente recordó lo que más quería de ese sitio: nadar con las tortugas.

-¿Y las tortugas donde están? No aguanto más las ganas de nadar con ellas -Dijo emocionado.

Harry le miró con pena. -Oh, Lou, las tortugas están cerradas los días de semana...

El mayor solo asintió y apartó su vista desilusionado, Harry no pudo evitar reír. Louis volteo su vista hacia él, ¿acaso se estaba burlando de su tristeza?

El menor se detuvo frente a una puerta y entró, a pesar de que el cartel decía que estaba cerrado, Louis divago si entrar o no, ¿no era ilegal?

Harry al ver que el ojiazul no se aproximaba, se río una vez más y se aproximo a él.

-Tengo contactos -Explicó.- No pude conseguir un descuento, pero si pude conseguir que alguien casi accidentalmente dejara la puerta abierta para nosotros.

Louis sonrió y entró rápidamente, cerró la puerta tras de sí y se preparó para ver a las criaturas más hermosas para él.

Las tortugas nadaban de un lado al otro, se veían tan calmadas, a el menor siempre le había gustado lo lentas que eran.

Harry empezó a quitarse su camiseta, a la vez que sus pantalones, Louis abrió los ojos de par en par, ¿Qué estaba haciendo?

-¿Piensas nadar con ropa, tonto?

El ojiazul no pudo evitar sonrojarse al darse cuenta. Claramente iba a tener que desvestirse, pero le daba vergüenza hacerlo frente al rizado.

Sin más preámbulo se deshizo de su camiseta y su pantalón, dejándolos a un lado.

-¿A la cuenta de tres? -Preguntó Harry y Louis asintió juntos empezaron a contar desde tres hacia atrás. Cuando ambos dijeron "uno" sus manos se juntaron y se tiraron de chapuzón.

Louis vio a las tortugas a su alrededor, jamás había visto una de cerca, era increíble.

Tomó una en sus manos y tocó su caparazón, acarició como a un perro mientras Harry reía de fondo al ver la felicidad en los ojos de Louis.

Louis volteó a verle enojado, aunque no demasiado, la sonrisa no se podía borrar de su cara.

El rizado nadó hasta donde él se encontraba. -¿Y qué tal la cita número dos? - La pregunta del menor hizo reír al mayor, el rizado le miró divertido e hizo una mueca.

-Más o menos, la verdad.- Harry frunció el ceño y Louis río, se acercó al castaño y envolvió sus cuerpos en un abrazo.

-Gracias -Susurró.

El rizado reaccionó y apretó al ojiazul contra su cuerpo, hasta que una tortuga chocó contra el cuerpo de Harry provocando que un grito saliera de él.

Louis se alejó mientras reía y siguió nadando con las tortugas.

La tarde siguió perfecta. En un estanque para ellos solos, en un día soleado, Harry con el chico que amaba y Louis cumpliendo uno de sus sueños.

El ojiazul debía admitir que esta había sido la mejor cita de su vida.

Miro al rizado fijamente, este volteo la mirada de la tortuga y le sonrió.

¿Acaso le estaba empezando a gustar aquel chico insoportable?

Las siete citas [L.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora