Cap. 7.

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Una ciudad y un bosque juntos ¿Cuánto mide la arena? Ninguno de los chicos tiene idea.

Six descubrió que Mono es tan astuto como ella para los "rompecabezas" por decirle de alguna manera a todos los obstáculos que pasaron, en los que tuvieron que usar su ingenio. Y ya tienen como una estrategia, Mono hace las cosas que necesitan fuerza y Six encuentra maneras de atravesar los lugares más inconvenientes.

Encuentra fastidioso que quiera tomarle la mano cada que puede, pero lo deja hacerlo, además es bueno tener a alguien que le hable, cuatro días no pueden ser mucho, pero Six lo sintió como un pequeño infierno, aunque un infierno algo seguro, pero tanto silencio... no le gusto.

Y no se han encontrado con otro tributo, lo cual es raro, pero Six lo agradece.

- ¿Qué crees que haya pasado aquí? ¿Sera esto un lugar de la guerra que nunca fue reparado y lo convirtieron en arena? - preguntaba Mono observando todo el lugar. – Es decir, todo está destruido hay mucha ropa vieja y cosas tiradas por allí, aunque también muchas cosas son demasiado grandes.

Mono realmente no espera que ella le conteste, aprendió que es muy callada, pero le gusta llenar el lugar con una conversación, Six a veces le responde con sonidos o palabras, no quiere fastidiarla, pero ella no se ha quejado de sus conversaciones, así que continua.

Frente a ambos hay una barda de metal y un contenedor de basura viejo (como todo allí), del otro lado pueden ver una edificación, parece una escuela.

- ¿Entramos allí? Talvez sea más calientito que aquí. - Mono se abrazó a sí mismo, esta arena es demasiado fría, al menos no está lloviendo como en el bosque hace un día.

Six se acerca al contenedor para jalarlo de un extremo, Mono se le une sabiendo que el contenedor es muy grande para que solo lo jale uno, aunque no sabe por qué lo jala. Lograron moverlo revelando un agujero en la barda, él se sorprendió de que Six lo notara.

Ambos entran por el agujero, la puerta de lo que definitivamente es una escuela está cerrada, pero hay una soga hecha de sabanas que cuelga de una de las ventanas. Six empieza a caminar a la soga, pero se queda quieta al ver que Mono va a un sube y baja.

- ¡Hey! - le llama Mono sentado en uno de los extremos del sube y baja.

Ella no puede creerlo ¿De verdad se va a poner a jugar como un niño? Es decir, técnicamente aún son niños, pero no se siente como una realmente, se acerca molesta al juego viendo directamente a Mono.

-Por favor. - hace Mono con la voz más adorable que puede hacer. - Solo un ratito, no hay nadie alrededor y nunca he podido jugar en uno de estos, porque, bueno, se necesitan dos personas...

"Vaya eso si da lástima", piensa Six recordando lo que le conto de su Distrito, a él lo ignoraban, como a ella.

Mono se dio cuenta como sonó eso y se levantó del juego arrepentido.

-Está bien, vamos, necesitamos descansar. - dijo tomando la mano de Six para jalarla a la soga.

Six se quedó en su lugar. Mono la volteo a ver. Ella lo jalo acercándoselo lo suficiente para murmurarle.

-Si vueles a usar el truco de perrito lastimado te golpeare en las bolas. - dice Six señalándolo.

Él chico solo asiente, realmente asustado por la amenaza. Ella se sienta en el extremo donde estaba Mono, ella no puede verlo, pero detrás de la bolsa él está sonriendo.

Mono logra subir al otro lado y empiezan a subir y a bajar, Six realmente no le ve lo divertido, pero lo sigue haciendo, pronto descubrió que esto es un buen ejercicio pues le duelen las piernas y pone todo su peso abajo para descansar dejando a Mono arriba.

The Game of the Nightmares (Little Nightmares)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora