¿Qué pasaría si Harry Styles pierde la memoria a solo tres semanas de comenzar su primera gira mundial?
¿Qué tan terrible sería que tú hayas sido la causante de esa pérdida?
¿Y si la única manera de prepararlo para los escenarios de nuevo y hacerl...
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No tenía tiempo para presentaciones.
Manejaba a toda velocidad a media noche por las calles vacías de Londres. Tenía mis ojos en el camino, mi cabeza imaginando una historia ficticia con mi cantante favorito, y mi dedo pulgar tipiando en las notas de mi celular aquellas ideas para no olvidarme más tarde.
—¿Por qué no te quedas un rato, querida? —imité una voz gruesa intercambiando miradas entre el camino y la pantalla de mi teléfono— No, no... mejor: quédate un rato más, ¿por favor?
Lancé el teléfono al asiento de copiloto y puse ambas manos en el volante a la vez que pisaba por completo el acelerador.
—¡Voy por ti, bebé! ¡Esta vez no te irás sin conocerme!
No, no estoy loca. Escúchenme: ¡Harry Styles estuvo a solo diez minutos de mi casa escondido en un hotel planeando sus futura primera gira mundial y yo me acabo de enterar dónde está! Me he perdido oportunidades como esta ya ocho veces. No una, no dos, ¡ocho! ¡Es patético!
Y ya saben qué dicen, la novena es la vencida.
Así que apenas vi el mensaje de mi mejor amigo Ray, me paré de la cama con mi pijama de corazoncitos, le grité a mi madre un "¡Ya vuelvo, voy por el amor de mi vida!" y salí corriendo de casa a mi auto.
—Oh, no, no, esperen —Tomé mi celular del asiento y regresé a mis notas—: ¿Qué puedo hacer para que te quedes un rato más, querida? —escribí.
Escribo. Eso es. Soy una chica de veintidós años estudiando cinematografía, trabajando medio tiempo en mi heladería favorita, y llevando una vida secreta de escritora de Wattpad por las noches. ¿Y saben lo mejor? Tener a Harry Styles de ídolo desde que salió de The X Factor con One Direction era mi bendición más grande y logro para presumir.
—¿Cuál es el plan, Trixie? —murmuré para mí misma— ¿Cómo nos metemos al hotel?
Era obvio que no me dejarían entrar. No con este auto que tiene un sticker de "TPWK" en la ventana de copiloto. Me encantaba dar a notar mi fanatismo por el muchacho de ojos verdes, pero justo ahora eso no me favorecía.
Veía a la distancia el gran edificio donde se alojaba Harry. Mi mejor amigo era un experto en redes sociales y contactos, así que, no sé cómo carajos, pero alguien le dijo a alguien que alguien le dijo que Harry estaba aquí cenando, celebrando su inicio de gira... o una mierda así fue. ¡Así que nadie más que yo sabe que Styles está en este hotel seguramente comiéndose la langosta a la parrilla más cara de mi vida!
—¡Oh, Cristo! —exclamé empezando a tipear con más intensidad. No podían culparme, si no escribo en el momento, las ideas se me van— "¿Puedes quedarte? Al menos una hora, quédate la noche aquí... o toda la vida, si quier..."
Y antes que pueda acabar de escribir, un grito salió de mi garganta al notar una luz blanca cegar mi camino. Frené en seco ocasionando que mi cuerpo se sacuda de adelante hacia atrás con brusquedad. Sentí y escuché el golpe que di contra algo con la parte delantera de mi Impala. Me quedé inmóvil: temblando y jadeando cuando me di cuenta de lo que acababa de hacer.
Tomé mi celular de prisa y demoré unos segundos pensando a quién llamar hasta que finalmente me decidí ¿mamá? ¿una ambulancia? ¿Ray?
—¡Ray, maté a alguien! —chillé cuando mi mejor amigo contestó la llamada.
—¿De qué carajo hablas, enferma?
—¡No lo vi, no lo vi, estaba viendo mi teléfono y ¡pow! lo atropellé!
Su silencio me inquietó.
—Ok, no sé qué esperas que haga ahora, pero esa regla de mejores amigos que "te ayudaría a enterrar un cuerpo" no aplica conmigo. Sabes que mi estatus migratorio está en proceso y no quiero problemas con la ley y..."
—¡Ray! —lo interrumpí, exasperada.
—Ok, sí, el muerto, amm... —tarareó nervioso— ¿segura que lo mataste?
Con los nervios de punta, levanté mi trasero del asiento para observar la pista: ahí estaba alguien tirado en el suelo boca abajo encima de una bicicleta. Jesús, el pobre venía manejando su bici y yo no lo vi... ¡incluso tenía sus lucesitas prendidas!
—No se mueve...
—Entonces sí está muerto, ¡amiga, sal de ahí! —exclamó con terror.
—¡¿Cómo me voy a ir a la fuga, Ray?! ¡Eso no nos enseñó Harry, scemo!
—¡No uses mi propio idioma en mi contra, Beatrice!
—¡Ugh, no digas mi nombre completo!
—¡Oye, el muerto, ¿recuerdas?! ¡Huye!
Exhalé armándome de valor y me quité el cinturón de seguridad. Debía llamar a una ambulancia y contar una historia falsa como... "es un loquito drogado que se aproximó a mi auto y quería suicidarse" para que así ya no me metan presa.
Me bajé del auto empezando a temblar por los nervios y el frío de la noche. Me acerqué con cautela a la persona en el piso: usaba un gran saco negro que cubría hasta sus pantorrillas. De pronto vi su espalda moverse ligeramente: estaba respirando.
—¡Oh, Ray, el muerto respira! —le informé a mi amigo, aliviada.
—Bien, entonces puede poner cargos en tu contra, ¡corre antes que despierte y vea tu rostro!
Resoplé por su comportamiento. Sé que si él estuviera aquí no haría eso realmente, pero que intentara ponerme de buen ánimo y mejorar las cosas ahora no funcionaba.
Me acerqué al sujeto y toqué su brazo tratando de despertarlo, pero no se movía. Bajé mi mirada a sus botines cafés algo gastados y luego la alcé a su cabello corto. En eso, una gotita roja cayó a la pista. Me acerqué aún más: caía de su cabeza, era sangre.
—¡Sangra, Ray, sangra!
—¡¿Lo estás viendo?! ¿Es un señor?
Me agaché ligeramente para verlo más de cerca: su frente estaba hinchada y cubierta en sangre. Me preguntaba con qué se pudo haber golpeado y fue ahí donde mi atención se dirigió a la pista: al parecer su cabeza rebotó contra el suelo y así se noqueó.
—No... —contesté temblorosa.
—Ay, Dios, ¿es un viejito? ¡¿Atropellaste a un viejito?! —chilló.
Tiré lentamente de su hombro intentando no hacerle más daño mientras lo giraba sobre su espalda. Y ahí estaba: con su rostro golpeado y lleno de sangre, inconsciente. Mi pecho se llenó de pánico y mi grito no lo ocultó:
Para las que no me conocen, me llamo Val, hola, mucho gusto, soy oficialmente tu bestie. Muchísimas gracias por estar aquí! <3 Gracias por darme la oportunidad de hacerlas reír con Trixie y Harry <3
Prometo no decepcionarlas!! Y espero que les vaya a gustar esta historia tanto como me emociona a mí. Ojalá les haya gustado el primer capítulo <3 el comienzo de todo ah ksjdks.
Como siempre les digo: si llegaste hasta aquí leyendo, muchas gracias desde el fondo de mi corazoncito <3
