27. Nueva Historia

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Trixie's POV:

Podría apostar que me encontraba tan nerviosa como Harry. El primer show siempre daba ansias, nervios, miedo, una se sensación espantosa de querer vomitarse encima.

Mi pobre chico caminaba rápidamente en círculos, con sus dos cadenas -la de cruz y la de banana- siendo presas de sus dientes, tratando de esfumar los nervios pre-show de alguna manera.

—Vamos a amar esta nueva era de ti, Hazz —animé.

Sus ojos se alzaron a los míos sin dejar de moverse como un loco.

—¿Y si no les gusta algo? —La duda y preocupación brillaba en su mirada—. ¿La música, la ropa, la banda, las luces, mi...?

—Shhh. —Me acerqué, sosteniéndolo por los hombros, consiguiendo que se enfocara en mí—. Deja de pensar en eso. No lo sabes y no puedes hacer nada para evitar lo que otros pensarán. Sé tú mismo, H.

Harry había estado sufriendo mucho con su ansiedad últimamente, lo estaba notando. Desde que terminó con Camille había vuelto a caer en el: "y qué dirán..., y qué pasa si..., y si no...". Creía que ella era antes la que lo ayudaba en aquel camino, pero ahora que "estaba" conmigo, otra ansiosa, no sabía cómo ayudarlo. Estaba apunto de recomendarle ir a terapia. Estaría de gira muchos meses, buscaría actuar en más películas y no era nada sano que viviese así.

—¿Me veo bonito? —Inquirió.

Repasé de arriba a abajo su ropa: unos pantalones y chaleco abierto de lentejuelas rojas lo cubrían. Se veía como toda una estrella de rock, incluso luciendo sus tatuajes de abdomen y brazos.

—Precioso —prometí—. Yo, en cambio, me veo ridícula.

Harry había pedido permiso únicamente por esta noche para que yo me encontrase en el público, ya que, realmente, mi puesto era tras bambalinas, con producción. Este primer show sería el primero y creo que único al que asistiría como fan, así que había decidido pasar desapercibida y cumplir con mi promesa de hace meses: camuflarme vestida como una banana.

—Sigues linda —Sonrió, posando sus manos sobre el disfraz donde sería mi cintura.

Uno de los encargados técnicos se asomó por la puerta del vestidor de Harry para avisar que la "caja" que lo transportaría al escenario estaba lista. Digamos que haría una entrada triunfal emergiendo desde abajo del escenario hasta aparecer de pie en la plataforma, así que ahora debía meterse en una caja con ruedas para llevarlo hasta debajo del escenario y poner en marcha el plan.

—Ya sabes cómo es la salida —me recordó—. No podemos ir juntos porque yo salgo corriendo de aquí directo al hotel. Tú, sin embargo, debes quedarte con producción hasta que ellos se vayan. Es como una hora más.

Harry me había explicado que, apenas él se bajaba del escenario, corría hacia la camioneta que lo llevaría a su hotel. Esto era porque así se evitaba el tráfico que ocasionaban los fans al salir del concierto, además de ser reconocido.

—Me iré con la banda, ¿no? —consulté.

—Sí, hay dos buses, pero por la "B" de tu apellido, te han enlistado a ti y a otros de producción con la banda —afirmó—. Al final, a todos los dejan en el mismo hotel.

Asentí con la cabeza, comprendiendo.

—Mi guardaespaldas, Vic, irá por ti a tu hotel cuando llegues, queda bastante cerca del mío —continuó—. Él te conducirá hasta mi habitación. Así podemos estar juntos. Por la mañana, sin embargo, cuando debamos volver a viajar, debes regresar al hotel con producción e irte en su bus.

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