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7. Fiesta con Style(S) 1/2

Trixie's POV:

Harry no se daba cuenta que hacía todo esto por él. Por su bien. Porque iba a sentar cabeza con Camille si no fuese por mí, si no nos hubiésemos vuelto a ver. Porque si yo no hubiese aparecido en su vida, la mujer que él hubiera elegido hubiera sido ella.

Quería que continúe su vida aunque me doliera como el infierno verlo con otra persona. Porque no podría vivir sabiendo que, si nosotros no funcionamos y terminábamos dentro de dos o tres años, le arruiné una relación estable que podría haber sido su futura familia.

Esto debía ser así. Lo más probable era que Harry solo piense en mí como un capricho por tener lo que nunca fue real y, después de unos meses que ya me haya tenido, se va a aburrir. Quizá incluso yo me aburra. Y así vamos a perder a nuestras parejas de ahora. Las estables. Las que de verdad nos aman y tenemos un futuro con ellas. Las reales. No de una ilusión, no de un sueño, no de una historia, de un jodido amor ficticio.

Solo nos estoy ahorrando tiempo y sufrimiento.

—¿Preciosa? ¿Sí te quedó? —Lucas preguntó afuera de mi habitación.

Exhalé dándome otra vuelta sobre mi eje frente al espejo. El vestido voluminoso y lleno de colores y escarcha me había quedado a la perfección.

—Pasa —avisé.

Mi novio ingresó al cuarto con mi bolso que le había pedido me suba hace unos minutos. Con su típica, hermosa y reluciente sonrisa, y sin dejar de mirarme, dejó mi cartera sobre mi cama.

—Qué bella te ves —dijo.

Le sonreí a través del espejo.

—Me queda preciso. ¿Cuándo tomaste mis medidas?

Sus manos se envolvieron por mi cintura y sentí su pecho pegarse a mi espalda cuando sus labios besaron mi mejilla con suavidad. Vernos así en el reflejo solo hizo que mi corazón se agrandase de felicidad. Me encantaba ver la pareja que éramos.

—No necesito medidas. Conozco tu cuerpo como la palma de mi mano. —Besó mi mandíbula—. Pero sí busqué tu talla de tacones. Eso sí no sabía.

Reí quedito dándome la vuelta para encararlo. Entrelacé mis brazos detrás de su cuello y besé sus labios como si fuera la primera vez que lo hacía. Tan nerviosa, tan ansiosa e ilusionada.

—No es posible que ni con estos tacones inmensos te alcance —me quejé.

—Al menos ya eres del tamaño de Harry. —Alzó una ceja.

Se me revolvió el estómago al recordar que él estaría en mi fiesta en unas horas. ¿Qué carajo haría? ¿Cómo me sentiría teniéndolo a él y mi novio en la misma habitación?

—¿Y yo para qué quiero ser de su tamaño si para alcanzarte a ti todavía me falta media cabeza? —molesté.

—Mmm, bueno, podemos hacer beso de tres —propuso con una sonrisa de lado.

—¡Lucas! —Palmeé su hombro en una risa.

—Es broma... —Rió al cielo—. Pero si quieres no es broma...

—¡Lucas Herbert! —chillé divertida palmeándolo de nuevo.

Verlo reírse era tan lindo... no sabía cómo había tenido tanta suerte de que me quiera. ¿Por qué Harry tuvo que regresar y hacerme dudar sobre lo que siento por este hombre? Harry me había dejado traumada y condenada con ese sueño que compartimos y, cuando después de meses por fin parecía superarlo, de pronto él regresa. No, las cosas entre nosotros no pudieron arreglarse un mes después de despertar. No, tuvimos que perder el contacto y la cordura por dos años hasta que cuando ambos estábamos rehaciendo nuestras vidas de la mejor manera, nos volviésemos a encontrar y volviésemos a poner patas arriba el mundo del otro.