•CAPÍTULO FINAL•

1.1K 159 135
                                    

"Te pertenezco"

Ha pasado un día completo desde que ingresamos a la guardia con nuestro pequeño retoño entre mis brazos, completamente desesperado por dentro aunque mi coraza superficial demostrara todo lo contrario

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ha pasado un día completo desde que ingresamos a la guardia con nuestro pequeño retoño entre mis brazos, completamente desesperado por dentro aunque mi coraza superficial demostrara todo lo contrario.

¡Es que uno de los dos debía ser fuerte por ambos! Porque verlo a mi amado impoluto completamente destrozado y disculpándose de antemano por algo que ni siquiera había acometido, me hizo tomar el toro por las astas hasta encaminarlo.

Así que en un ataque de fortaleza desmesurada y junto al personal de la guardia en ese momento, logramos calmar los espasmos de mi pequeño con las dosis recomendadas. Y por suerte, no fueron tan altas. Así que será más fácil disminuirlas paulatinamente hasta que no quede resto de nada.

Ahora lo cuento con una pizca de liviandad, pero en la realidad del suceso, el trayecto fue todo un tormento. Reviviendo por segundos mis demonios de "no sé si puedo" y esa maldita voz interior que enloquecía mi cabeza por lo bajo, haciéndome sentir una completa mierda.

Pero fui valiente... Valiente como me enseñó mi pequeño. Y me aferré al calor que expedía su frágil cuerpo, rodeado de catéter, cables y gotero... Y aquel pitido de sus latidos, que desgarraron mis oídos en un principio, se transformaron en un genuino mantra regenerador de mi valía para salir adelante.

Él, me enseñó que vale cada maldito segundo de lucha aunque dejemos todo en el intento.

Y que cada avance, por más pequeño que sea, es un gran paso a futuro.

¡Y no puedo estar más que orgulloso de verlo tan aguerrido..! Aunque sea él, tan pequeñito.

¡Es que soportó como un rey todos los malditos pinchazos y maniobras que le hacían a su cuerpecito! Pero en un momento dado, su llanto cesó... y solo quedaron en él, restos de espasmos con una mirada completamente perdida...

Y mi desesperación fue tal, al no poder tocar su debilitado cuerpo, que forcejee con todo mi ser mientras dos enfermeros me corrían a un costado entre empujones. Puesto que yo, no entendía de palabras ni razones.

Así que sufrí... Sufrí en primera plana lo que padecen los padres de mis pequeños pacientes en guardia. ¡Y por Dios! Que no se lo deseo a nadie...

Porque justo ahí, en ese preciso instante, se llevó consigo cada pequeño fragmento resquebrajado de mi alma junto a los retazos de mi estrujado corazón que lo clamaba. ¡Y les juro por mi vida! Que si yo podía, me intercambiaba...

Pero a pesar de todo y para bien, aquí estamos de pie. Con la tormenta sorteada a nuestras espaldas y las energías completamente renovadas.

Y dado que su sistema respondió tan bien, ya le han retirado el gotero por completo. Pero seguirá en constante monitoreo un par de horas más, o quizás hasta mañana. No lo sé y realmente no me interesa. Porque lo único importante es que nuestro retoño está completamente estable. Y eso, se percibe como un hermoso día despejado sin posibilidad de chubascos que te impliquen llevar paraguas...

ʟǟ քǟֆɨÓռ ɖɛʟ ɢǟʟɛռօDonde viven las historias. Descúbrelo ahora