•CAPÍTULO QUINCE•

1.5K 246 102
                                    

"El hacedor de tus deseos"

"¿No entiendes que me desespero si te sucede algo?" Guardo mis pensamientos para alguna ocasión que lo amerite, su nivel de embriaguez aunque quiera demostrar que se encuentra bien es preocupante

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"¿No entiendes que me desespero si te sucede algo?" Guardo mis pensamientos para alguna ocasión que lo amerite, su nivel de embriaguez aunque quiera demostrar que se encuentra bien es preocupante... Y me arrepiento de encararlo tan posesivamente, cuando se me viene a la mente que no quiere compromiso. Solo agradezco a Jin, el haberme advertido para actuar antes de tiempo.

"Eras tú" confiesa Jimin, dejando mi frustración momentáneamente congelada. Y escuchando sus palabras atiendo su conmoción. Inmediatamente lo abrazo transmitiendo mi confianza y disculpando mi atrevimiento, pero en cuanto percibo su mirada penetrante sobre mis labios, sutilmente me alejo... No quiero abusar de su condición aunque muera por tenerlo.

—Vamos pequeño, necesitas un buen baño y descansar —le comento iniciando la marcha hacia mi hogar y sin recibir ninguna objeción de su parte.

Ya en mi departamento, cuando deslizo su puerta, no reacciona a erguirse observándome como un tierno cachorrito, así que decido cargarlo suavemente trasladándome con él.

—No me bajes, déjame aquí —murmura apegado a mi torso en cuanto ingreso al ascensor, y disfruto de la cálida sensación que se aloja en el medio de mi pecho mientras dibujo con mi nariz, pequeños círculos en su cabello rubio.

Realizando malabares, cual artista de circo, aún con él entre mis brazos; rastreo las llaves de mi departamento en la profundidad de mi pantalón. E inmediatamente me dirijo hacia la tina, aposentándolo cuidadosamente sobre el descanso de azulejos.

—Quédate aquí que te prepararé un refrescante baño... —le digo.

Pero cuando procedo en retirada, retiene levemente la manga de mi camisa provocando que lo observe interpretando un sutil "Gracias", emitido entre susurros de sus labios. Y me devuelvo a su lado, depositando un suave roce sobre su frente aunque él, no me atisbe estrechar con ímpetu mis ojos y reservarme para mí; la espantada de mis suspiros.

Concluyendo con la preparación del tibio baño con algunas sales, me viro para buscarlo. Y para mi total asombro, lo diviso erguido y completamente desnudo acercándose hacia donde me encuentro paralizado... Paralizado por observarlo tan hermoso y delicado.

Pero me ahogo con mi saliva cuando quiero emitir vocablo al notar su pequeña mano delineando mi avivada entrepierna. Provocando un súbito cortocircuito en mi cabeza al escuchar sus palabras: —Bonito, báñate conmigo.

A velocidad luz, desarraigo mis prendas con su atolondrada asistencia para luego introducirme en la bañera. Y de inmediato, extiendo mi mano a modo de reclamar su presencia... Lentamente se sumerge otorgándome la bendita visión de su aterciopelada espalda, cuyo desenlace posee, el magnífico atributo que últimamente trastoca mi cabeza.

Con mi respiración acentuada, deslizo apaciguadamente la esponja entre sus relieves, mientras él, conserva sus orbes cegadas relajándose. Entonces, utilizo mis manos para barrer todo el resto de espuma acariciando su sensible piel. Obteniendo como respuesta, el vaivén de sus caderas sobre mi ansiosa pelvis. Y ahogando un audible jadeo susurro sobre su oído con el último resto de cordura que me queda—: Deberíamos parar.

ʟǟ քǟֆɨÓռ ɖɛʟ ɢǟʟɛռօDonde viven las historias. Descúbrelo ahora