•CAPÍTULO DOCE•

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"Tira y afloje"

Retumba el despertador haciendo eco por toda mi habitación, estiro mi mano para cogerlo, apagarlo o desarmarlo contra la pared, una de dos

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Retumba el despertador haciendo eco por toda mi habitación, estiro mi mano para cogerlo, apagarlo o desarmarlo contra la pared, una de dos.

En un momento, soy el receptor de variados lametones en mi rostro como para dar por sentado mi definitivo despertar.

—Creo que el de mi sueño erótico eras tú, mi precioso Caracha —saludo a mi bienaventurado amigo peludo a base mimosos besos y estrujones.

Al abandonarme de su algarabía y retirarse a perseguir uno de los gatos de mi padre, hundo mi rostro en la almohada deseando volver al precedente sueño... Sus gloriosas manos sobre mi cuerpo, el vaivén de su cadera, las gotas de sudor delimitando su maravilloso cuerpo...

"Desenmaraña tu mente Park, no te lleva a nada bueno ese camino, luego te ilusionas y posiblemente, despedazan tu corazón" medito estirando mis músculos para el comienzo de la jornada, hoy toca una extensa guardia.

—¡Hijooo! ¡Está servido el desayuno! —vocifera mi querido padre desde la cocina. Y desde aquí, puedo oler la deliciosa preparación. "Debo asignarle un turno para control" pienso mientras elevo mi perezoso y adolorido cuerpo en dirección hacia el baño.

—Muy bien internos, tenemos una triple colisión con heridos múltiples en camino, espero que vengan despiertos y con ganas de apasionarse hasta que digan basta de tanta presión —comunica el Dr

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—Muy bien internos, tenemos una triple colisión con heridos múltiples en camino, espero que vengan despiertos y con ganas de apasionarse hasta que digan basta de tanta presión —comunica el Dr. Jeon revisando unos historiales mientras observa impaciente su reloj.

—Aquí estoy, doctor Jeon —presuroso llego tardío a tomar mi guardia, acomodando mi bata en el proceso mientras el jefe me vislumbra ceñudo.

—Tarde Doctor Park. Si quiere, puede admitirse un café para despertarse —espeta con serio semblante y maldigo por mi mala suerte.

—Estoy despierto Doctor Jeon, solo que el tráfico era desastroso y por esta razón, es que no llegué en tiempo y forma —escupo aguantando mis ganas de mutarle el mal genio a cachetadas o a ¿besos? "Déjate de bobadas Park."

Los interinos, observan nuestra correcta disputa con algo de asombro. Y en cuanto el Dr. fruncido y bonito ni me registra, presiento mi mal genio proliferarse como pie en el acelerador.

ʟǟ քǟֆɨÓռ ɖɛʟ ɢǟʟɛռօDonde viven las historias. Descúbrelo ahora