Algún día

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algún día dejaras de escribir y yo dejaré de buscarte, dejaré de pensarte, dejaré de amarte, algún día,quizá, vuelvas a buscarme tratando de solucionar los problemas y los que no fueron problemas. vendrás a tratar de rescatarme aunque sabes que no quiero ser rescatada. te sentaras a mí lado y recordaremos las cosas que hicimos,las veces que reímos y las veces que nos lloramos en silencio por miedo a buscarnos el uno al otro, por miedo a que el otro esté perdido pero no quiera ser encontrado.
Nos contaremos como ambos teníamos miedo y emoción la primera vez que nos vimos, como los dos lloramos cuando nos dimos cuenta que eso ya había acabado, que nos habíamos alejado para supuestamente nunca volver. Nos miraremos y volveremos a sentir esa química inmensa, pero no volveremos a sentir ese amor, porque ese amor murió el día que nos despedimos con silencios y con la garganta llena de te amos nunca dichos; en la boca de uno quedaba un "adiós" y en la mente del otro quedó un "espera, espérame, no te vayas sin mí"..o al menos eso quisiera haberte dicho. Cada noche luego de eso me quedé mirando la puerta de mí habitación con el deseo de que vengas por mi, vengas a rescatarme, aunque sabes que no me gusta que me rescaten.
Al final me pregunto si la vida es esto, llena de puntos finales que desean ser suspensivos, llena de distanciamientos sin razón y sin explicación, llena de corazones que en las noches buscan latir en sincronía con otros y anhelan volver a sentirse bien;nosotros podíamos hacer que nuestros corazones estén en la misma sintonía, pero lo dejamos, nos alejamos y hasta el día de hoy aún no entiendo porque, o tal vez lo entiendo pero no lo quiero asumir, no podría asumir ni hacerme responsable por haber cometido un gran error..dejarte.
Aún miro con esperanza mí teléfono para saber si no tengo una llamada tuya, aún voy a la plaza que solíamos recorrer cada miércoles, aún voy exactamente a las 17 en punto, tengo esperanzas de verte y de poder decirte cuánto te extraño, pero ya es muy tarde.
Estás sentado a mí lado y no puedo decirte lo que me calle durante largo tiempo, durante frias noches y largos días, inviernos y veranos. Todavía te espero y siempre te voy a esperar. Y no hablo de a tu presencia, hablo de tu amor, porque no solo extraño verte, sino que extraño tenerte, pero hoy disfrutaré esta última noche al lado tuyo, riéndonos de las desgracias que pensé que había superado pero que son como una herida sin sanar que aún duele si la toco, solo espero que aquel chico que esperaba en la plaza aún exista, y desearía que esté con una chica que sea tan valiente como para esperarlo hasta debajo de la lluvia, que sea tan terca que no espera ser salvada pero quiere verlo intentarlo, pero lo que más deseo es que esa chica sea yo.

Diario de una adolescente solitaria Donde viven las historias. Descúbrelo ahora