Emociones dentro de la vida misma, todo gira y vuelve a su centro y yo siempre vuelvo adentro. Cada ruido me saca de mí misma y siento el vacío que me estorba, más poco me nombra y vuelvo a caer.
Te vi, respiré. Te vi, respiré y te seguí. Te vi, respiré, te seguí y no me miraste. Te vi, respiré, te seguí, no me miraste y no logré escuchar nada alrededor. No escuché nada alrededor y comencé a llorar, a llenarme de sombría tristeza y de poca pero aguda angustia.
Hace meses no te veo, no respiro, no te sigo ni mucho menos me desvivo por lo que sentís por mí. Hace meses te deje en una cápsula que nunca más quiero volver a abrir, hace meses te dejé de sentir. Tengo mucho y doy poco, tengo miedo y no corro, tengo soledad y no llamo a nadie, tengo tristeza y no lloro, tengo sentido y digo y soy una incoherente. Todo lo que mí alma siente se ve reflejado en mí paso sin prisa, mí corazón se paraliza si no vuelvo a sentir que el tiempo marcha.
A veces me siento a mirar las margaritas solo para encontrarle un sentido a la vida, el crecer. Crecer para existir, para estar bien, para luego morir. Crecer para aprender y para no volver, crecer para escribir y borrar, para sentir y llorar, para aludir y aturdir, para estar y a veces ser, para estancarme y morirme de sed. Para que mí alma tenga el placer de encontrarse con algún rayo de sol que la cubra por completo y vuelva a escucharse cómo me siento sin tener que acudir al plumero para quitarme todo el polvo de arriba de mis sentimientos no dichos. Todo por lo que jamás luché, por lo que jamás supe amar ni lo que supe hacer. Todo sin sentido otra vez, todo vuelve y todo se ve al revés-¿Cómo saber que es lo que siento si mis emociones están enterradas bajo cemento?.
-Cata.
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Diario de una adolescente solitaria
Novela JuvenilAdolescente solitaria escritora de una historia que la apuñaló tantas veces que puede contarla de memoria. -Dedicado a mí misma y a las veces que me escondí o me convertí en un reflejo de los demás para no volver a ser abandonada.