Cuatro

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Joel

-¡Maedtro Erick mira! -escucho la pequeña voz de mi hermanita desde el centro de lavado- tus ojos me gustan, son de un color muy lindo.

"Tenemos algo que en común Solecito" digo para mi mismo.

Erick ha estado viniendo ya dos semanas seguidas, lo cual es un milagro para mi mamá y para mi, las antiguas maestras no duraban ni dos días, pero parece que a Sol le agrada mucho él.

Aunque Erick casi siempre al final de las clases termina por pedir una pastilla para el dolor de cabeza,-las cuales ya tenemos listas para los maestros, ya estamos acostumbrados- Dice que Sol ya está mostrando un poco de cambio, milagrosamente ya no le da por subirse a los estantes y ya no llora por si no le sale algo. Es un logro que ninguna otra maestra pudo tener.

Me sobresalto en mi lugar cuando siento que tocan mi hombro. Suelto un mini grito.

"Que no sea un fantasma señor" -ruego internamente-.

Volteo y Erick me está viendo con el ceño fruncido.

-Ah eres tú -suelto el aire contenido.

Gracias diosito.

-Lo siento, pero...-señala la lavadora y ahí es cuando me doy cuenta que ya la puse todo el jabón a la ropa- ¿necesitas ayuda?

Agitó el bote de jabón y ya no hay nada, hago un puchero al recordar que estaba nueva la botella.

-Por favor -acepto su ayuda y el asiente-

Se acerca y busca una cubeta, después de unos minutos ya había recuperado la mitad de jabón.

-Ahora solo divide la ropa que tiene más jabón en dos partes y lávalas por separado si no quieres que se haga demasiada espuma -me dice después de lavarse las manos.

Le sonrió y le agradezco.

-Oh por cierto, yo hoy me tengo que ir ahorita, tengo un compromiso

Asiento lentamente.

-Oh está bien... supongo que nos vemos mañana.

Me mira con el ceño fruncido y ve la pantalla de se celular.

-Pero mañana es sábado -dice confundido.

Tomo el valor y le respondo con una sonrisa coqueta.

-Bueno me refiero a que tú y yo... en el cine, en una cita.

Sus mejillas empiezan a enrojecer y juega con sus manos detrás de su espalda.

-E-eh está bien... -accede en un susurro

-Perfecto, yo paso por ti -Asiente lentamente y sin decir nada más regresa al salón de Sol.

Unos minutos más tarde despedimos a Erick que ya se está subiendo al auto de Zabdiel. Sol y yo agitamos la mano cuando lo vemos arrancar y desaparecer por la calle.

-El maextro Erick me gusta -dice sol después de cerrar la puerta.

-A mi también me gusta y va a ser tu cuñado muy pronto. -susurró sin darle mucha importancia ya que la veo correr a la cocina.








Maratón  1/?

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El Tutor De Sol || JoerickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora