El Tutor De Sol || Joerick

Veintidós

Después de haber bañado y abrigado bien a Sol, le dieron un jarabe para el refriado ocasionado por el frio que paso toda la noche, ahora ellos se encontraban en la sala de la casa de los Pimentel frente a la señora patricia, Sol se encontraba sentada en las dos piernas de ellos, para se exactos en medio de los dos.

-Estuve analizando la situación y... te debo una disculpa Erick -habla la señora Patricia hacia el ojiverde- mi comportamiento no tiene justificación, porque no estuvo bien actuar así.

-Acepto sus disculpas señora, pero me gustaría que nos diera una razón, por su comportamiento, porque hasta donde yo se, nunca le he faltado al respeto -dice Erick con tranquilidad en su voz, pero también algo cansado.

-Sí mamá, habla por favor.

la señora los ve con su rostro empezando a arder de vergüenza por lo que esta a punto de contar, -mientras buscaba por las calles a su hija estuvo analizando la situación y se dio cuenta de que fue realmente estúpido de su parte actuar de aquella manera por algo que ocurrió hace tiempo y sabe que ellos no tienen la culpa de nada de las decisiones de otras personas-.

soltando un suspiro empieza hablar.

-Mira, yo cuando me entere que estaba embarazada nunca le conté a tú papá -señala al rizado que la mira confundido pero no dice nada para dejarla continuar- cuando estábamos oficialmente divorciados el se fue y yo ya no le dije nada sobre mi embarazo, para ese entonces ya no supe nada más de él, pero cuando vi que la situación con tú escuela y con lo del parto del embarazo decidí buscarlo.

se calla por un momento pero continua después de tomar una bocana de aire, porque recordar la situación en la que se encontraban esos años le afecta mucho.

-Decidí buscarlo y pedirle ayuda, pero cuando supe que ya estaba nuevamente juntado sentí, no lo sé, supongo que coraje y celos al verlo tan feliz con otra persona, tan feliz sin nosotros... él... él se junto con tú papá Erick -el ojiverde abre la boca sorprendido y su mente trata de procesar las palabras dichas por la mujer sentada frente a él.

-¿M-Mi papá? -murmura tartamudeando.

Ella asiente afirmándolo nuevamente.

-P-pero no entiendo, él nunca nos ha contado nada -dice mas para asimismo.

-Bueno, supongo que a él le corresponde hablarlo con ustedes, y a lo que quiero llegar es que me sentí demasiado enfadada con ese hombre que estaba con mi marido -ve el rostro del ojoverde y se aclara la garganta- bueno, ex-esposo, me enoje demasiado de que nunca me haya contado su orientación y después me entere que tú eras uno de sus dos hijos y me desquite contigo, cosa que no debió ser así, pero me aterro más el saber el trabajo en donde trabaja tú papá. Me dio miedo que le pueda hacer algo a mis hijos, y-y yo... me siento realmente avergonzada contigo Erick, lo lamento demasiado, te pido nuevamente una disculpa.

El rizado no entiende del todo lo que su mamá acaba de decir, pero se conforma con la disculpa que le ha ofrecido al ojiverde, realmente merecía que hablaran frente a frente.

Él ya sabia que su papá se había juntado con un hombre, pero no sabia que Era su suegro, supone que tendrá que hablar luego con él.

Por otro lado Erick, esta tratando de procesar toda la información que le proporciono la señora, si muy bien sabe que su papá tiene un tipo de trabajo para nada común, nuca ha querido meterse en sus asuntos, pero, que su papá tenga una pareja y que es el papá de su novio lo tiene muy confundido y dolido por la falta de confianza de su papá.

Regresa su mirada a ella y le regala una sonrisa sincera.

-Acepto sus disculpas señora, no le voy a mentir si le digo que entiendo su actitud hacia a mi, porque no encuentro lógica a sus palabras a su actitud mas bien, pero todo esta bien, me alegro poder hablar con usted -se levanta del asiento teniendo cuidado con Sol- pero creo que es mejor irme, necesito descansar y usted también.

Le hubiera gustado ayudarla en otras circunstancias, pero ya a perdido demasiada dignidad con ella.

-Yo me voy contigo -dice él rizado y su mamá lo voltea a ver rápidamente.

una pequeña esperanza de que su hijo regresara a casa si se disculpaba con el ojiverde estaba muy dentro de su pecho, pero ve que no será así.

-Yo me quiero ir con ustedes -dice Sol con desesperación- yo quiero.

sus ojitos se cristalizan.

-Sol bebé, ellos tienen que descansar -habla su mamá poniéndose de pie para cargarla- no han dormido nada.

la pequeña hace un puchero pero asiente no tan convencida.

-¿Pero el maestro Erick vendrá mañana a enseñarme otra vez? -pregunta inocentemente.

-Claro, obviamente si él quiere -contesta algo apenada.

El ojiverde sonríe sinceramente.

-Claro que sí, pero me gustaría que las clases las tomemos ahora en mi casa -condiciona amablemente, no piensa dejarle las cosas fácil a la señora, quiere que por una vez se haga responsable de su hija, su novio ya hizo demasiado trabajo en eso.- usted podría pasar a dejarla cuando se vaya a trabajar y recogerla cuando tenga alguna hora libre.

-Por supuesto, yo arreglare mis horarios -acepta.

Joel solo puede sentir un poco la tensión entre su mamá y su novio, pero lo ignora porque sabe que el comportamiento de él es entendible por como lo trato su mamá, hasta él mismo hubiera hecho lo mismo si estuviera en su lugar.

deja varios besos en la carita de su hermana antes de salir de la casa detrás del ojiverde.

Al llegar al hogar de los hermanos Colón los dos se fueron a la habitación de inmediato para cambiarse a una ropa más cómoda y acostarse un rato.

También tuvieron que tomar un medicamento para su malestar y les esta haciendo efecto.

-Me siento más tranquilo ahora que Sol ya esta en casa -habla el ojiverde ya acostado a un lado de su novio.

-Aun no logro entender como es que llego hasta la casa de Christopher, me parece sorprendente-le responde acariciando su espalda- gracias mi amor, por ayudarme a buscarla y no dejarme solo.

-No tienes que agradecer, te dije que siempre estaría para ti, en las buenas y en las malas, te apoyare siempre... y más adoro a Sol, realmente estaba preocupado por ella -habla sobre su hombro.

-Yo siempre estaré para ti mi bebé -besa su cabecita.

Compartieron unas cuantas palabras más para después quedar completamente dormidos acurrucados uno junto al otro.