El Tutor De Sol || Joerick

Diez

Erick

Estoy a punto de cerrar la puerta del auto de Zabdiel, cuando escuchamos una voz a lo lejos.

-Ay no, cierra, cierra -dice mi hermano con desesperación- cierra er...

Demasiado tarde, la dueña de esa voz había llegado, pareciera que voló para llegar.

-Zabdiel, que gusto verte.

-Si, me gustaría decir lo mismo Edna... pero no. -contesta con indiferencia- Adiós, espero no volver a vernos.

Se estira frente a mi, para él mismo cerrar la puerta.

acelera rápidamente entrando a la carretera antes de que ella volviera a hablar, ella no es una de las personas favoritas de mi hermano, por motivos personales y prefiero no intervenir, aunque se me haya hecho una falta de respeto lo que acaba de hacer.

un silencio se prolongo dentro del auto después de un par de minutos en carretera, solo se escuchaba nuestras respiraciones un poco agitadas, carraspeo para después bajar la ventanilla para que el aire fresco de la noche pegue directo a mi cara. Me siento demasiado avergonzado por lo que ha sucedido, realmente no se que es lo que estaba pensando en ese momento, tal vez me deje llevar por mi instinto o por simple... lujuria.

-Par de lujúrienos, me podrían explicar porque estaban dejando grabarse en pleno acto -por fin se atreve a hablar Zabdiel.

veo de reojo como voltea a ver a Joel por el espejo retrovisor.

-Zab por fa...¿espera que? -volteo a verlo confundido captando sus palabras- ¿Cómo que grabarnos?

siento como mi corazón empieza a latir con fuerza, a causa de la vergüenza que estoy sintiendo.

cubro mi rostro con mis dos manos, hasta que escucho a Joel hablar.

-Zabdiel, nos podrías explicar que sucede... bueno que sucedió.

mi hermano suelta un resoplido, no responde por un tiempo, pero cuando estaciona frente a nuestra casa apaga el auto y se recuesta en el asiento pasando unas manos por su cara.

-Bajen y hablemos adentro -es lo único que dice para después salir del auto y cerrar la puerta.

muerdo mi labio inferior un poco nervioso, bajo lentamente y camino a la entrada, Joel viene detrás mío, puedo escuchar su respiración un poco cerca de mi cuello.

se escucha calmado, tranquilo.

trato de mantener la misma postura que el, pero me es inevitable no sentirme cohibido, quizá y culpe al alcohol, pero primero lo primero.

entramos a la sala donde ya se encuentra Zabdiel sentado revisando su celular, me siento en el sillón pequeño para evitar tener alguna cercanía con cualquiera de los dos.

Pero creo que Joel no piensa lo mismo, porque se sienta en el reposa brazos del sillón.

-Vean el video que estaban transmitiendo por facebook -habla Zab extendiendo su celular, lo tomo y empezamos a verlo.