04 - ,, monica dupont

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𝟎𝟒,,

𝐦𝐨𝐧𝐢𝐜𝐚 𝐝𝐮𝐩𝐨𝐧𝐭

Nos mudamos a Londres después de terminar la universidad

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Nos mudamos a Londres después de terminar la universidad. Jonah quería alejarse de su familia y yo quería ir a un lugar más cercano a mi casa. Además, siempre había querido ir a Inglaterra y nunca había tenido la oportunidad.

Compré un departamento en el centro y lo decoramos con enredaderas de vino y alfombras de retazos. La cobija de nuestra cama era amarilla y teníamos muchos cojines que él mismo bordó; uno de ellos tenía un gato sonriente y el otro tenía mi nombre en letras cursivas. Quiero deshacerme de ellos, porque son la viva imagen de  él  y porque no puedo evitar transportarme a momentos que ya no importan cuando los veo, pero no puedo. Por eso, están guardados en una caja debajo de la cama.

En Londres conocí a Mónica Dupont de nuevo. El de nuevo es porque ya nos habíamos visto de niñas, pero la verdad era que ya ninguna se acordaba de la otra. Mis padres y los de Monica eran amigos de toda la vida y ella y yo habíamos jugado en su jardín un par de veces en nuestras primeras infancias.

Los Dupont son franceses que viven en Amsterdam desde hace treinta años.Mi madre me contó que se conocieron en un concierto de Jazz y se volvieron inseparables desde entonces.

Mónica tiene el cabello castaño y rizado y lo lleva muy largo; sus rizos llegan hasta su espalda. Sus ojos son verdes y tiene una sonrisa brillante que ilumina los días. Es una chica muy hermosa y es un año menor que yo. Nos reencontramos en el trabajo y, por milagro, yo reconocí su apellido cuando leía las listas. Nos hicimos amigas rápidamente y es que ella es muy alegre y muy vivaz; yo siempre he sido más tranquila y creo que por eso nos llevábamos tan bien. Se la presenté a Jonah y juntos hicimos muchas cosas divertidas que nunca olvidaré.

Luego, ambos me traicionaron.

Ya no soy su amiga, aunque sé que no es su culpa. Tampoco eramos tan unidas, así que su amistad no es gran cosa para mi. Ahora no es la Mónica con la que iba al karaoke, ahora es la Monica de Jonah.

Sus padres me llamaron cuando se enteraron de él compromiso, me pidieron disculpas. Les dije que no había problema. Me invitaron a la fiesta de compromiso en Ámsterdam, en casa. Fue ayer. Hoy, sigo rota. Estoy terminando una botella de vodka. Odio ser alcohólica. Odio haber venido a ver al amor de mi vida casándose con otra mujer. No tengo idea de por qué vine, en realidad. No sé lo que esperaba.

Este era el destino inevitable.

Este era el destino inevitable

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𝐡𝐞𝐫𝐞'𝐬 𝐰𝐡𝐞𝐫𝐞 𝐰𝐞 𝐞𝐧𝐝 | 𝐣𝐨𝐧𝐚𝐡 𝐦𝐚𝐫𝐚𝐢𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora