𝑭𝑨𝑽𝑶𝑹𝑰𝑻𝑬 𝑪𝑹𝑰𝑴𝑬 || Gojo Satoru x fem reader.

Trust me.

"One heart broke, four heands bloody "

¿Cuidarme? ¿Qué clase de plan macabro era ese?

Solo quiere engañarme y llevarme directo a mi perdición.

—Veo que estás muy confundida, linda.— Pues claro que lo estaba, ¿por qué alguien cuidaría de ella? En especial, ¿por qué el hechicero más fuerte de todos quería cuidar a la maldición más buscada? Vamos, su cabeza valía mucho.

—No confió en ti, Satoru.—

—Vamos, sí te fuera a hacer algo ya lo hubiese eso.— Eso era cierto, pero aún así había algo que no le terminaba de cerrar del todo.

No se confundan, aunque se sonrojó por aquel comentario aquella chica era la más fuerte, su fuerza era superior incluso que la del mismísimo Sukuna. De hecho, aquella maldición había sido su amigo hacía unos milenios.

¿Qué habrá sido de él? Lo extrañaba.

—Mira, hay algo en lo que tú y yo concordamos; los altos mandos son una bola de inútiles hipócritas que merecen un escarmiento y precisamente eso es lo que quiero hacer.—

Mentiroso.

—Entonces, ¿vas a usar para llenar tu capricho?—-

—algo así. Pienso cuidar de ti y el día en el que yo crea que sea bueno revelar mi travesura, te mostraré al mundo y con ello demostraré lo inútil que son esa bola de viejos con las nalgas arrugadas. ¿Crees que su pilin también esté arrugado?—

—¿Qué?— cuestionó tras la idiota pregunta hecha por el hombre, incluso quedó más confundida cuando el individuo comenzó a reírse de su propia pregunta.

—en fin, ese no es el punto. ¿Qué opinas sobre mi propuesta? Míralo por el lado bueno, tendrás protección y dejarás de huir por un buen tiempo, estoy seguro que te vendrían bien unas vacaciones. Incluso podría dejarte ver a Sukuna.—

¿Sukuna? ¿Sukuna estaba vivo? Espera, ¿cómo sabe que conozco a Sukuna? Ese imbecil y su bocota.

—¡já! ¡Lo sabía, conoces a Sukuna!— la mandíbula de la chica fue directo al piso, había caído en la trampa del idiota frente suyo.

—Vaya, así que eres tú.— aquello la dejo confundida, más no preguntaría ahora porque prefería ver a Sukuna en vivo y en directo.

—Acepto, pero quiero que me ayudes a entrenar combate cuerpo a cuerpo, siempre quise aprender pero no había podido estar en un solo sitio más de un par de semanas.—

Gran error.