Desconocido.Contemplo la foto que yace en mis manos.
«Sus ojos…».
Me quedo mirando sus ojos que desde unos días para acá me han obsesionado un poco. Algo me llama de su brillo, quisiera tenerla... pero ahora no.
Su boca es igual de maravillosa. Se ve totalmente hermosa.
—¡Serpiente!
—A sus órdenes, señor.
Le enseño la foto — quiero que me la vigiles lo más que puedas, quiero que le tomes fotografías, que me digas con quién anda, con quién habla y averigües los nombres también; quiero que averigües quiénes son sus familiares, su fecha de cumpleaños también, ¡todo!
—Está un poco obsesionado señor con esa chica.
—A ti eso no te incumbe. Haz tu trabajo sin preguntar ni indagar.
Tomo la foto de nuevo, acariciándola.
—Creo que me acabo de enamorar de ti... eres tan bella... pero pronto vas a estar conmigo, haré lo posible para que estés conmigo — le sonrío a la foto — pero cuando estés a mi lado, espero te sepas comportar, porque si no te comportas, vas a tener graves consecuencias. Por eso estoy averiguando tu vida y las personas que son allegadas a ti, para poder tener razones de que te quedes a mi lado, así nunca vas a irte.
—Señor, hay un nuevo cliente.
Miro a Serpiente — me alegra escuchar eso, significa que vamos a tener más millones el día de hoy y eso hay que celebrarlo en grande.
—Es un gran logro.
Salgo de la oficina para seguir a Serpiente al lugar del trabajo. Cuando entro, veo a una chica en la silla, amarrada y sollozando.
En una esquina se encuentra un hombre alto, fuerte y barbudo, que seguramente es mi cliente.
Me acerco al hombre — ¿Qué tal, señor...?
—Rogelio.
—...Rogelio, bonito nombre señor, pero, ¿por qué ha mandado a esta chica tan hermosa?
—No la quiero viva, se cree que puede desobedecerme y le voy a demostrar que siempre seré el ganador.
Miro a la chica, que está llorando mientras lo ve.
Me acerco a ella para contemplarla mejor. Tiene el cabello rubio y brilloso, unos ojos verdes, se nota que es una chica hermosa y de familia refinada.
Tomo su rostro con una cama — eres bellísima... ¿cómo te llamas, preciosa?
—¡Suéltame! — ella forcejea un poco.
Me rio a carcajadas — ella piensa que su papel de difícil le va a servir aquí — le doy una bofetada — ¡TE DIJE QUE ME DIGAS TU NOMBRE!
—Is-Isla...
—Isla... Es hermoso tu nombre, igual que tu cuerpo — veo a mis empleados — diviértanse un rato con ella mientras hablo con mi querido Rogelio.
Ellos con rapidez se acercan a ella para quitarle las sogas que la sostenían de la silla y la colocan en el suelo para comenzar con sus cochinadas.
—Rogelito... antes de matarla, primero debemos de negociar, ¿no crees?
—Estoy de acuerdo contigo, ¿te parece bien un millón?
Me rio fuertemente — ¿crees que un millón es suficiente para la sustancia que le vamos a administrar? somos los únicos que vendemos eso y somos los únicos que buscan por viento y tierra los ingredientes.
—No tengo un millón aquí, debería salir a buscarlo.
—No hermano, si te vas tienes que llevarte a tu zorrita.
—No me la puedo llevar, ella es capaz de cualquier cosa a mitad de la calle.
—Entonces tendré que buscar otros métodos.
Saco mi pistola, dándole un tiro rápido en el muslo izquierdo.
Él cae al suelo tirando un grito de dolor que me satisface.
Mis hombres al terminar de sus deseos con Isla, la amarraron de nuevo y a su lado colocaron a Rogelito.
—Vayan al auto de Rogelio y revisen todo lo que puedan.
Me acerco a ellos — que lindos se ven los dos juntos. Qué pena que ahora van a morir.
Saco de mi bolsillo dos de las sustancias, primero metiéndole una a la preciosa de Isla, quien al principio con sus sollozos y su terquedad, no se dejaba, pero con una pequeña bofetada, se arregló.
Luego, Rogelio sin inmutarse por el dolor de su pierna y la pérdida de sangre, dejó que yo hiciera mi trabajo sin problemas.
Observo atentamente cómo sus cuerpos van temblando, mientras sudan frío. Empiezan a respirar con dificultad, buscando una esperanza más; empiezan a botar un líquido blanco y azulado de la boca, lo que me da a entender que están a punto de decirles adiós a este mundo maravilloso.
«El dolor que deben sentir por sus órganos que se están destruyendo ».
Los dos tortolitos dejan de respirar finalmente y yo salgo del lugar con tranquilidad.
Veo a mis empleados llegar a mí con un maletín en manos.
—Tenía diez millones guardados en la parte de atrás de su auto.
Me rio — Rogelito, qué estúpido fuiste, te hubieras ahorrado tu muerte si hubieses sido sincero conmigo, pero no, quisiste ir a las malas.
Tomo el maletín — limpien el lugar y entiérrenlos donde ya saben.
—Ah, señor, otro cliente lo anda esperando.
Resoplo — no entiendo la necesidad de venir aquí a ver cómo sus víctimas mueren, es más fácil comprar el producto y ya.
Me peino un poco, para poder recibir con buena cara a mi siguiente cliente.
«Hoy será un día de fiesta y mujeres».
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¡Hola!
Este capítulo fue un poco intenso y un poco corto, pero es parte de la historia y me gustó mucho haber escrito esto.Espero que lo hayan disfrutado igual que yo, ¡besos!ಥ⌣ಥ
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Secreto Destructivo ©
Teen FictionSecreto: definición de lo que no quieres que nadie sepa. Algo que puede ser tan destructivo o favorecedor para ti. Eider Jones no es la excepción. Para ella su secreto es la solución a su problema mayor, es su salvación, es lo único que acabará con...