Los enfrentamientos entre los Elfin y los Darksan aún no han acabado, sólo es el comienzo ¿Qué les deparará el futuro a nuestros dos protagonistas? Cuando la princesa Elfin no quiere estar nunca más junto al rey Darksan ¿El rey Leonard podrá recupe...
Hola mis bellos lectores he vuelto, el capi está de infarto ya lo entenderán muajaja ... en fin espero que lo disfruten y estaré esperando a ver sus reacciones, votitos y comentarios.
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Capitulo 21: Trampa
Al cabo de una semana, la reina junto a los gemelos Henry y Thomas llegaron a palacio para quedarse para siempre y lo cierto es que vinieron con una veintena de doncellas y sirvientes, al parecer la Reina Madre se había tomado con seriedad el hecho de que sería el respaldo de su nuera Elfin.
Ese día los dos pequeños estaban sentados uno en cada lado de Elizabeth y tocaban la barriga para sentir algún movimiento, los ve arrugar su frente y entonces Thomas pregunta.
- ¿Por qué no se mueven? No puedo sentir nada.
- Es porque se mueven más de noche, además ya les había dicho que no hace mucho que comenzaron a moverse, cuando crezcan más podrán sentirlos fácilmente, se los prometo.
Henry saca su mano despacio, las junta y mueve sus dedos nervioso, ya que la reina Kiara les comenzaba a hacer gestos por lo mal educados que estaban siendo y este expresa.
- Comprendo, ya no seremos impacientes, pero cuando se muevan debes avisarnos.
- Sí, debes decirnos.
Henry orgulloso y sin captar las señales de la Reina Madre, dice sin rodeos y con voz fuerte y autoritaria, mientras que Lizi solo le daba gracia la situación.
Y la reina Kiara que comenzaba a perder la paciencia, alza su voz diciéndoles.
- Bien, ya es hora que se retiren, han jugado lo suficiente, las clases de su tía comenzarán en este momento.
Esta vez los príncipes se levantaron enseguida, hicieron una reverencia y repitieron al unísono.
- Nos retiramos, madre, tía, les deseamos que tengan una lindo día.
Ambos luego de recitar en conjunto salieron y Kiara suspiró mientras decía entre regañadientes.
- Estos niños ya tienen once años y aún se comportan como niños.
La Elfin que se sentía feliz con los pequeños, contesta.
- Aún está lejos su cumpleaños número doce, son pequeños... Además, demuestra que están disfrutando su niñez y que son niños felices y amados, les quedan muchos años para ser adultos. Le aseguro que ha hecho muy bien su trabajo de madre para ellos.
- A veces me preocupa que sean demasiado ingenuos.
- Es cierto, pero ahora que estarán bajo el cuidado de usted, mío y de Leonard, creo que estarán bien.
- Sí, es cierto, tiene razón.
Ambas mujeres se sonrieron, estuvieron un par de minutos conversando y de a poco se fueron centrando en los deberes de ese día, los libros mayores del palacio y la administración no eran algo tan sencillo y aunque Lizi recibió la ayuda de su marido y Bernardo aún se estaba adaptando al tipo de moneda, los nombres de productos que no conocía que se necesitaban en la cocina, el inventario para las barracas de los soldados y guardias reales. La reina Kiara realmente estaba siendo de mucha ayuda, durante un par de semanas la Elfin aprendió diferentes formas para sobrellevar cada reto que se le presentaba al igual que algunas trampillas y el cómo debía responder a ciertas situaciones, su suegra estaba entregándole cada conocimiento y estrategia que había aprendido durante sus años de ser la primera reina y preferida de su majestad Edmond que en la actualidad descansaba en paz.
