Dos Mundos: ¨La Lucha Aún No Termina¨ / Saga Amores Destinados #2

Capítulo 33: Regalo venenoso

Hola mis amores, por fin terminé el capi y está que arde en diferentes sentidos ♡(≧◡≦) Uno más serio que el otro xd

Se viene el drama, les advierto ♡ (￣З￣)

 ¡Prepárense, agarren su tecito, cafecito y respiren profundo! Recuerden que los amo, no me odien xD

PD: Estaré esperando sus votitos y comentarios :3

Capítulo 33: Regalo venenoso

El rey se paseaba fuera de la habitación mientras esperaba que su esposa le dijera que podía entrar, este mira a los guardias que estaban hasta el final del corredor, esas fueron sus órdenes, no deseaba tener ojos curiosos.

Los minutos pasaron hasta que escucha la voz de su reina.

- Ya estoy lista.

Leonard que se gira enseguida hacia la puerta, la abre y al dar un paso hacia dentro traga con fuerza al ver a su mujer, no duda en cerrar la puerta.

Elizabeth utilizaba una lencería de encaje blanca la cual traslucía su piel, el cuarto estaba adornado con pétalos y las telas de la cama que caían desde lo postes eran de color rojo al igual que las colchas. Había un carro con vino y diversas frutas, chocolate, hielo hasta unas plumas. Ella estaba algo nerviosa por eso lleva su mano hacia su otro brazo y dice en voz baja.

- No sé si esto es de tu gusto, yo...

Este que se acerca a paso lento cuando la tuvo a unos centímetros, la interrumpe mientras que sus ojos verdes brillantes la miraban con gran intensidad.

- Me encanta.

La reina ve que su esposo decía la verdad, disimuladamente ella había dirigido su mirada hacia la parte baja de su marido la cual había reaccionado de manera muy sincera.

Lizi tenía sus mejillas algo sonrosadas cuando sujeta la mano de su esposo y la posa cerca de su pecho, la voz de él salió por la sorpresa.

- Oh...

Ella que no podía evitar estar avergonzada, dice con tono quebradizo.

- La segunda sorpresa soy... soy yo.

Leonard en ese momento nota que la tela estaba divida en dos en el vientre, su mano la desliza hacia dentro, masajea observando como ella temblaba por su toque, con su otra mano la sujeta por la cadera, la atrae un poco, juguetea con la aureola de su seno hasta apretar su botón, entonces se acerca hasta su oído y le susurra.

- ¿Eres mi regalo?

Ella se sujeta del uniforme de su esposo, mientras respondía.

- Mmm... Si.

Su cuerpo se estremecía con cada toque del rey, mientras escuchaba su voz entre besos y pequeños mordiscos en su lóbulo.

- ¿Me dejarás hacer lo que quiera?

La mano masculina se había deslizado por entre medio de los muslos de la reina haciendo que gimiera mientras respondía.

- ¡Ah! Si, es tu cumpleaños.

- También el tuyo.

Lizi que lo mira en ese momento recibe un beso lleno de pasión y escucha.

- Haré que te sientas bien, mi Lizi.

La reina pudo sentir como los dedos de su esposo se introducían en su interior sin resistencia, la lencería estaba hecha como camisola, no necesitaba ropa interior, sus fuerzas se debilitaron haciendo que se aferrara más a él.