Capítulo 9

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—¿Mikkel? —Abro los ojos al verlo del brazo de su madre.

—¿Teresia? ¿Qué...? —La confusión se le marca en el rostro.

—¡Oh genial ya se conocen! —Sonia avanza y abraza a su cuñada con afectividad.

—¿Teresia eres la princesa noruega?—Mikkel se me acerca y me mira de cerca.

—¿Eres mi primo?—Alzo las cejas incrédula.

—¿Eres Teresia Stemberg? ¿Tú? —En su boca comienza a formarse una gran sonrisa.

—¿Eres... Eres un Veltem?

La sonrisa que se me forma debe ser la más grande desde hace días, me tiro a abrazarlo ignorando el dolor de mi cuerpo. Me fundo en el calor de su ropa, huele a dulces y colonia de hombre, huele a familia. Las lágrimas salen de mis ojos, lo presiono más fuerte. ¡Lo vi dos veces y no supe que era mi familia!

—No llores Tessia...—Se me separa y limpia mis lágrimas.

—Perdón, me emocioné yo... Yo nunca pensé tener...—Me largo a llorar y lo abrazo de nuevo.

Unos brazos se nos unen y me acomodo a abrazar a la tercera persona.

—Tía—Susurro.

—Sobrina—Tiene la voz suave pero suena algo... Triste.

Observo su mirada, es melancólica, sin vida. El oscuro cabello le cae delicadamente en los hombros, es mas pálida que su hijo y enormes ojeras enmarcan sus ojos.

—Qué hermoso encuentro.

Mi abuela y tía Sonia se secan las lágrimas, la reina nos invita a que tomemos asiento. Mi primo se sienta a mi lado, tomo su mano y la aprieto feliz.

—Sabía que conocía esos ojos—Me mira a los ojos y luego sube a mi frente—Sassa se pasó, después hablaré con ella, a veces...

—No importa, no duele.

—Mentirosa...—Murmura.

—Bueno duele poco—Sonrío—¿Ganaron?

Niega—No, ganó el equipo de Sten, como era de esperarse. Tu partido quedó inconcluso, así que no van a tener premio.

—Me pegó porque tenía miedo de que la deje en ridículo—Digo moviendo mi mano como si saludara con elegancia a una multitud.

—Yo digo que te ahorró la humillación, pero si tú quieres creer eso...

Le pego con suavidad en el brazo y ambos reímos a carcajadas. La confianza que tomamos con rapidez me hace sentir cómoda.
Traen la comida y me dedico a hablar con todos, la tía Marna me suelta muchos halagos, mi abuela le da advertencias a Mikkel sobre cuidarme en el colegio y Sonia charla de todo lo que puede.

—Mañana saldremos a las cuatro, hay entrenamiento de Eksepsjonell.

—No sé si soy uno aún.

—Tardan en darse sin entrenamiento, los míos vinieron a los tres años.

—¿Cuál es?—Llevo la comida a mi boca.

—Este—Comienza a mover los dedos mientras sopla aire y en su palma se va formando una especie de remolino. Me atraganto al verlo, Sonia se levanta y rápidamente la tengo a un lado dándome golpes en la espalda para calmarme.

—¡¿Eso es aire?!—Chillo cuando logro calmarme.

—Viento, puntualmente—Sonríe con orgullo.

—¡Abuela yo también quiero hacerlo!—Me quejo.

—Entrena y veremos Tessia, yo creo que serás poderosa.

TeresiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora