SOULMATES - HARMIONE

Capítulo 5

*narra Hermione* *en los dormitorios*:

*en día del baile*

Estoy muy nerviosa: Harry me había invitado, me sentía feliz, muy feliz, pero preocupada de que Ginny, cuando se enterara, se enojara conmigo. Pero, me dijo emocionada (y un poco colorada) que Viktor Krum la había invitado al Baile de Navidad. Me sorprendió, y yo le comenté, de manera suave, que Harry me había invitado:

- "Un momento, ¿no dijiste que el que te gustaba era Krum?

– Discúlpame, enserio discúlpame por haberte mentido Ginny, pero en realidad, desde hace un tiempo, estoy enamorada de Harry... – Ginny me miraba atenta, sin ninguna expresión en el rostro – ... te lo oculté, porque a ti también te gustaba y...

– Tranquila Hermione, pero debiste habérmelo contado. No te preocupes, entiendo. Al final, Harry decidió por alguien más que no era Cho Chang: por ti

– ¿Q-Qué?

– Sí, a Harry le gustas, Hermione. No creo que él te haya invitado solo por amistad, sino que siente algo por ti, aunque ni él se llegue a dar cuenta.

– Bue-bueno

– Mejor vayamos a arreglarnos para esta noche, ¿sí?

– Tienes razón – ahora, sentía más confianza por el baile.

*en la noche* *narrador omnisciente*

Esa noche, Hermione había puesto todo su empeño para arreglarse: había usado una buena cantidad de poción alisadora para el cabello, se había hecho un hermoso peinado, había decidido por un hermoso vestido de color turquesa, con telas finas. Se veía simplemente bella, y todas sus compañeras se lo habían dicho. Ginny, en cambio, había decidido por un vestido blanco, con flores color rosa claro, y un lazo en la cintura. En eso, las dos salieron hacia la sala común de Gryffindor (donde Hermione había quedado con Harry), Ginny se desvió para ir junto a Viktor afuera, y ahí estaba Harry: con una túnica de gala color verde botella, que le quedaba hermoso con sus ojos verdes. Al momento, Parvati dijo 'Se ve hermosa' con una voz lo suficientemente fuerte como para que Harry y Ron la escucharan. Ambos voltearon y a Harry se le iluminaron más los ojos, y Ron también miraban a Hermione con una mirada atónita.

En eso, Harry se acercó a ella, y le dijo:

- Te ves... bellísima

– Gra-gracias – Hermione sintió que se sonrojaba

– Bien, vámonos – él le ofreció el brazo, y ella lo tomó y se fueron juntos. Todos miraban hacia ellos: Hermione Granger, la sabelotodo del curso, la más inteligente, que siempre andaba con una pila de libros encima y despeinada, iba hermosamente vestida y bien peinada. Entonces, la profesora McGonagall, se acercó a ellos y dijo:

- Ven, Potter. Tú y tu pareja... – miró hacia Hermione y le dijo – Te ves muy bien, Granger. Deberías peinarte así un poco más seguido – se rio de su propio chiste (aunque fue la única) y los guio hacia la entrada, por donde abrirían el Baile.