Capítulo 4

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*narra Harry* *en el comedor*:

*un tiempo después de la primera prueba*

Un día, la profesora McGonagall nos reunió en la sala común de Gryffindor, y nos comunicó que iba a haber un baile de Navidad, que solo era para los de cuarto en adelante. Teníamos que invitar a una chica, sea del curso que sea, como pareja para el baile. Quisiera intentar invitar a Cho, pero seguro va a ir con Cedric, ya que son novios. Tenía que buscar a alguien con quien ir, sino terminaré yendo con Ron. No tenía ni idea de con quien ir, y Fred y George nos dieron un pequeño consejo a mí y a Ron: 'inviten a una chica rápido, que todas las bonitas se van'.

*semanas después*

No puedo creerlo, todavía no tengo con quien ir al baile. Faltan dos semanas, y aún nada. Hasta que un día, pensé en algo: Hermione, podía invitarla a ella. En ese momento, estábamos en el comedor, era mi oportunidad:

- Ho-hola Hermione

– Harry, hola

– Eh, bueno... – no sabía cómo decírselo

– ¿Necesitas algo?

– "¿Quieresiralbaileconmigo?

– ¿Qué? Vocaliza, vamos – Hermione se rio suave y dulcemente

– ¿Quieres ir al baile conmigo?

– Yo... bueno... está bien – sonrió y luego me dijo

– ¿Qué, no vas a comer? Ven, siéntate – yo también sonreí, y me sentí contento de que haya dicho que sí.

*esa noche*

"Harry, Harry" – esa voz, de nuevo esa voz, tengo que saber quién habla, tengo que saberlo – "Oh, Harry, adivina quién soy, Harry" – me parece conocidísima, pero no acierto a quién es – "Tú sabes muy bien quien soy Harry" – ¡no te rías, me haces sentir estúpido!

– ¿Quién eres, voz misteriosa? – me pregunté; había despertado de golpe.

*al día siguiente*

Ron y yo veníamos conversando, y me pregunta:

- Harry, ¿ya tienes con quien ir al baile?

– Sí, apenas ayer invité a Hermione...

– ¿A Hermione? ¿Hermione Granger?

– Sí, ¿qué otra Hermione existe en Hogwarts?

– Ni-ninguna

– ¿Qué te sorprende?

– Pensé que ibas a invitar a Ginny, ¿pero a Hermione?

– ¿Tienes algún problema con eso?

– No, ninguno

– Y tú, ¿a quién invitaste?

– A Parvati, se me hizo sencillo, pero el único percance es la túnica de gala... – me reí y con ganas – Tienes razón, esa túnica es el único defecto de todo esto

– Gracias por el apoyo, querido amigo – dijo Ron enojado

– Vamos Ron, olvidemos un momento todo esto – dije, y caminamos hacia el aula de Historia de la Magia.

SOULMATES - HARMIONEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora