Capítulo 10

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*narra Harry* *en el comedor*:

Ron y yo bajábamos a desayunar. Quería decirle a Hermione lo que sentía por ella, y averiguar y ella siente lo mismo por mí. Estoy nervioso, muy nervioso, y cuando llegamos, Hermione ya estaba sentada, conversando con Ginny y desayunando. Ron me dio un pequeño empujón y me acerqué a ellas:

- Ho-Hola Hermione

– Oh, hola Harry

– ¿Podemos hablar? Digo, a solas...

– Cla-claro. Ginny...

– No se preocupen, Ron y yo ya nos íbamos, ¿verdad?

– Sí, nos vemos en un momento – y se fueron más lejos.

- ¿De qué querías hablar conmigo?

– Quería decirte algo... bueno, yo... estoyenamoradodetiHermione

– Harry, vo-vocaliza, ¿s-sí?

– Que estoy enamorado de ti, Hermione

– Eh... bueno, yo... yo... – ambos estaban sonrojados a más no poder, pero, aun así, Hermione contestó

– ... yo también estoy enamorada de ti, Harry – Harry no sabía qué decir, estaba tan emocionado, feliz como nunca había estado, y a lo único que atinó a hacer, fue abrazar a Hermione muy fuerte.

Esto tomó la de sorpresa, pero le devolvió el abrazo:

- No sabes lo feliz que me hace saberlo... bueno... – Harry no sabía qué más decir – "... tú... tú quisieras... tú quisieras ser mi... mi...

– Harry, habla rápido, tenemos que desayunar...

– ¿Tú quisieras ser mi novia? – Hermione tenía la boca abierta, y los ojos muy abiertos

– Yo... sí, sí quiero – y, esta vez no lo abrazó, ni le dio un beso en la mejilla, sino le dio un beso en los labios.

Harry sentía como si volara, la emoción ya no le cabía, y en eso, Hermione se separó de él:

- Di-discúlpame y-yo... – pero él no la dejó terminar, porque ahora él la besó, hasta que escucharon a alguien toser

– Ejem, ejem, ¿terminaron de hablar? – era Ginny, con una sonrisita pícara en su rostro

– Eh...nosotros...sí... – dijo entrecortadamente Hermione, y Harry se sentó a su lado, y terminaron de desayunar.

- O sea que... ustedes dos... ¿son novios ahora? – dijo Ron

– Pues... pues sí – le respondió Harry

– Vaya, felicidades – dijo el pelirrojo sonriendo

– Ustedes dos, apúrense, tenemos que ir a clase de Encantamientos – Hermione los apremiaba a desayunar

– Ya, Hermione, calma, ahí vamos" – ella ya se había levantado de la mesa, y ambos amigos cogieron una tostada de su desayuno y la siguieron.

SOULMATES - HARMIONEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora